El presidente ruso, Vladímir Putin, le pidió este miércoles a Armenia y Azerbaiyán que pongan fin a la «tragedia» en la región separatista de Nagorno Karabaj.

«Es una enorme tragedia. Muere gente, hay grandes pérdidas en ambos lados. Esperamos que este conflicto cese lo antes posible (…). Si este conflicto (que lleva 30 años) no puede resolverse definitivamente, puesto que estamos lejos de ello, al menos llamamos, insisto, a un cese el fuego. Y debe concretarse lo más rápido posible», destacó Putin durante una entrevista concedida a la televisión pública Rossiya y difundida por el Kremlin por su 68º cumpleaños.

Esta es la primera declaración pública hecha por el presidente ruso, ante la problemática que se presenta en Nagorno Karabaj.

Rusia mantiene buenas relaciones con ambos países en guerra, a los que provee de armas, pero se encuentra más cerca de Armenia; nación con la que integra una alianza militar controlada por Moscú.

Ante este escenario, el primer ministro armenio, Nikol Pachinian, advirtió, a medias tintas, a Azerbaiyán que de ampliarse el conflicto a territorio armenio Rusia intervendría y recordó su alianza militar con el gran hermano ruso.

«Estoy convencido de que si la situación lo exige, Rusia cumplirá con sus obligaciones», afirmó Pachinian en una entrevista concedida a AFP.