El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este miércoles a su par francés, Emmanuel Macron, en la ciudad costera de Itaguaí, del estado de Río de Janeiro (sureste), donde encabezaron la  botadura de un submarino construido entre ambas naciones.

En el complejo naval de la referida ciudad se botó al mar el sumergible, denominado Tonelero, de 72 metros de eslora, capacidad para alcanzar 37 km/h y autonomía de 12.000 km, equipado con cuatro motores diésel y otro eléctrico, que cuenta con seis tubos de torpedos y puede cargar hasta 18 de estos proyectiles y minas submarinas.

La primera dama brasileña, Rosangela Lula da Silva, bautizó el medio naval, el tercero de cinco que son fabricados como parte de un acuerdo de cooperación militar entre Brasil y Francia. Se prevé que el próximo, que se nombrará Angostura, sea botado en 2025, en ocasión del bicentenario de las relaciones entre ambos países.

La ceremonia se incluyó en el programa de la visita oficial de tres días de Macron a Brasil, iniciada este martes, cuando junto a Lula llegó a la ciudad amazónica de Belém, en el estado de Pará (norte), donde se prevé que sesione en 2025 la Cumbre de Naciones Unidas contra el Cambio Climático denominada COP30.

Allí Macron condecoró con la Legión de Honor al cacique Raoni, del pueblo kayapó, impulsor de la conservación de la Amazonía. Además, presentaron un programa de inversión en bioeconomía y se comprometieron a hacer frente a la deforestación en la cuenca amazónica y en otros biomas.

De acuerdo con la agenda de la visita, Macron participará en un evento empresarial en São Paulo y a continuación se reunirá con Lula en Brasilia.

Se trata de la primera visita del Presidente galo a Brasil, con interés en temas  medioambientales, económicos, energéticos y políticos. Se estima que la gira permitirá estrechar las relaciones entre Francia y el país suramericano, ubicados como las economías séptima y novena a nivel global, respectivamente.

Además, contribuiría a superar el enfriamiento que marcó la gestión del expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro (2019-2023), quien reaccionó con ofensas personales a Macron luego de críticas del mandatario europeo a la destrucción de la Amazonía y de los pueblos originarios.

Otros asuntos que se abordarían son la oposición puntual de Francia a cuestiones del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Brasil, así como diferencias respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania y la posibilidad de que sea debatido en el seno del G20.