Con la llegada del verano pasamos más tiempo al aire libre y por tanto estamos más expuestos a las radiaciones solares, con tan mala suerte que a algunas personas les puede provocar lo que se llama alergia el sol, ¿por qué?
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
En realidad, debemos saber que no existe como tal la alergia al sol, pero sí están descritas alteraciones en la piel tras una exposición solar. En concreto, las patologías que engloban el término ‘alergia al sol’ son varias, por lo que vamos a conocerlas un poco mejor para poder identificarlas en caso necesario.
Para ello nos ayuda la doctora Jenny Dávalos Marín, miembro del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), en una entrevista con Infosalus, en la que precisa que se utiliza como término ‘alergia al sol’ a un pequeño grupo de reacciones en la piel producidas por la exposición solar, en las que interviene el sistema inmunitario, donde se incluyen: la erupción polimorfa solar, la urticaria solar, la fotodermatosis, y la hidroa vacciniforme.
La más frecuente de ellas es la erupción polimorfa solar, y esta puede variar entre personas, aunque sostiene que sobre todo se observa en mujeres jóvenes en primavera y a inicios del verano.
«Algunas solo presentan enrojecimiento en la zona expuesta a la luz solar y suele manifestarse a los pocos minutos de la exposición o a las horas de la exposición solar. Otras personas desarrollan pequeños bultos que pueden convertirse en manchas elevadas. Descamación, costras o sangrado puede suceder igualmente, así como ampollas o ronchas, y acompañarse en todos los casos de picazón o de dolor. No suelen encontrarse lesiones tipo habón», detalla la doctora.
Mientras, la urticaria solar, menos frecuente, se desarrolla a los pocos minutos de la exposición, según precisa Dávalos. Dice que se caracteriza por un enrojecimiento y por habones (ronchas sobre elevadas), que no aparecen necesariamente en las zonas expuestas al sol.
«Estas lesiones producen picor. Son sólidas y no contienen líquido en su interior. Suelen desaparecer en unos minutos o en unas horas y no duran más de 24 horas, dejando la piel completamente sana», prosigue la miembro de la SEMG, al tiempo que añade que afecta tanto a hombres como a mujeres, y puede suceder en cualquier momento del verano.
Sobre otra de las patologías en la piel que puede surgir tras la exposición solar y que se suele enmarcar como ‘alergia al sol’ señala a la Hidroa vacciniforme, otra enfermedad infrecuente, que se produce en niños de fototipo claro, y que suele resolverse al llegar a la adolescencia. «Las lesiones incluso se pueden ver en invierno», agrega.
¿POR QUÉ SE PRODUCE LA ALERGIA AL SOL?
Sobre por qué puede producirse una alergia al sol, la experta de la SEMG apunta que se han realizado investigaciones para conocer la causa de esta reacción cutánea al sol, sin embargo no se conoce con certeza por qué algunas personas presentan esta reacción lumínica, se comenta que quizás influyan algunos rasgos genéticos.
«La reacción a la luz lumínica puede estar relacionada con una susceptibilidad individual, en donde interviene la herencia. La raza, el consumo de ciertos medicamentos, presentar alguna enfermedad cutánea o tener familiares que tengan alergia al sol podría estar relacionado. No hay diferencia significativa entre los sexos», aclara.
A su vez, la miembro del Grupo de Trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia menciona que la alergia al sol puede presentarse en cualquier etapa de la vida tanto en lactantes como en gente mayor, mujeres o hombres.
«No se conoce qué es lo que desencadena tal reacción y repuesta cutánea, solo se mencionan asociaciones que pueden en determinado momento intervenir en dicha reacción, como la herencia, enfermedades cutáneas, tratamientos farmacológicos o de inmunoterapia», detalla.
Con todo ello, la doctora Dávalos indica que cualquier paciente debe consultar con su médico si presenta una reacción eritematosa generalizada, así como si presenta síntomas graves (Fiebre, mialgias, lesiones violáceas, ampollas, lesiones dolorosas etc.); aparte por supuesto de si persiste la lesión cutánea.
CUIDADO CON LA TOMA DE MEDICAMENTOS Y EL SOL
Asimismo, la miembro de la SEMG resalta que con la llegada del verano se recomienda para evitar cualquier lesión de la piel como consecuencia del sol el empleo del protector solar, que se eviten las horas de mayor exposición, se utilice ropa adecuada, gafas y consultar al médico sobre tratamientos que se estén tomando para prevenir la fotodermatosis secundaria al uso de medicamentos.
«Recordar que la toma de ciertos medicamentos a la vez que nos exponemos al son pueden inducir reacciones similares a quemaduras secundarias a agentes tóxicos activados por la luz del sol», según prosigue la médico general y de familia.
En última instancia, la doctora Jenny Dávalos Marín confirma que los fármacos con los que concretamente debemos tener cuidado son, entre otros, los antibióticos, los antiinflamatorios, los antidepresivos, los diuréticos y algunos ansiolíticos. «Los filtros solares no protegen frente a este evento y la prevención consiste en evitar la exposición solar prolongada y sin protector solar de calidad y con la frecuencia que se necesita, recordar que se requiere retocar varias veces ya que con la sudoración se pierde el protector solar)», sentencia la experta.