Una imagen generó mucha polémica en el US Open cuando la tenista checa Sara Bejlek, de 16 años, ganó el partido que le permitía acceder al cuadro principal del torneo y festejó con su padre y su entrenador de una manera poco usual.

Bejlek, que ocupa el 194° lugar del ranking WTA, le ganó a la británica Heather Watson por 3-6, 6-4 y 7-5 y tras la victoria se dirigió al lugar en el que estaba su padre y su entrenador para festejar con ellos de una manera muy cariñosa, que tuvo muchas críticas en las redes sociales.

Lejos de que haya algún tipo de formalidad, el padre de la joven tenista empezó a darle palmadas en la cola y luego la besó en la boca con un “piquito”. Acto seguido, Bejlek se acercó a su entrenador, quien también le tocó la cola, aunque no la besó.

La deportista se defendió y aseguró que en su país es algo normal, pero que no se repetirá.
Es más que inapropiado», criticó un usuario de twitter.

Si bien hubo críticas, también hubo usuarios -del mismo país de la tenista- que la defendieron: «No es algo que yo haría, pero muchos hombres simplemente no piensan en ello de manera sexual».

¿Qué dijo la tenista?

En conversación con el portal checo iSport, replicado por TN, manifestó que «mi papá es mi papá y siempre lo será» y respeto a su entrenador, aseguró que «lo conozco desde que tenía ocho años».

Sobre esta polémica, indicó que «si algo similar sucediera en la República Checa, nadie se ocuparía de ello. Pero, como estamos en Estados Unidos, todo el mundo lo comenta».

Además, Sara explicó la situación y señaló que se trató de una «reacción espontánea de todo el equipo».