El Gran Premio de Arabia Saudita de Fórmula 1 se mantiene tras una larga reunión entre los pilotos que terminó sin anuncios sobre la conveniencia de disputar la carrera tras los ataques de los rebeldes yemenitas cerca del circuito de Yedá. “Vamos a correr” aseguraron los responsables de varias escuderías a los medios presentes.
Por: El Espectador de Caracas / AFP
“Listo y con todo el enfoque en la calificación de mañana”, sábado, escribió en Twitter el mexicano Sergio ‘Checho’ Pérez de Red Bull.
Después de más de cuatro horas de intercambios entre pilotos, directores de equipo y los principales responsables del campeonato (el director de la Fórmula 1 Stefano Domenicali y su director deportivo Ross Brawn), los pilotos abandonaron el circuito sobre las 02H20 locales (23H20 GMT del viernes) sin expresar abiertamente su posición.
La duración de la reunión permite imaginar que no todos estaban convencidos de las garantías de seguridad de las autoridades sauditas y los organizadores del GP horas después de un ataque contra una instalación petrolera en Yedá, que provocó un gigantesco incendio y una columna de humo negro visibles desde el circuito donde se celebraban los primeros entrenamientos libres.
“Las autoridades han confirmado que el evento puede continuar como está previsto”, indicó el promotor del campeonato en un comunicado difundido tras los segundos entrenamientos libres, sobre las 21H00 (18H00 GMT).
Después Stefano Domenicali, el presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), Mohammed Ben Sulayem y las autoridades locales recibieron a pilotos y escuderías para tranquilizarlos.
“Hemos recibido la garantía total que, para el país, la seguridad es prioritaria”, dijo Domenicali a los medios tras esa primera reunión.
“¿A qué apuntan (los hutíes, ndlr)? A las infraestructuras económicas, no a los civiles y no al circuito. Hemos verificado los hechos y tenemos la garantía a alto nivel de que este lugar es seguro”, añadió Ben Sulayem.
Los hutíes reivindicaron el viernes 16 ataques contra Arabia Saudita en la víspera del séptimo aniversario de la intervención de la coalición militar dirigida por Riad en Yemen para respaldar al gobierno frente a estos rebeldes próximos a Irán.