El gobierno de Perú denunció el miércoles una “nueva e inaceptable injerencia” de Gustavo Petro en asuntos internos. El presidente colombiano, durante su discurso ante la Organización de Estados Americanos, volvió a defender al exmandatario Pedro Castillo, preso desde diciembre por su fallido autogolpe.
“Nueva e inaceptable injerencia de Gustavo Petro en asuntos del Perú, en la OEA y en violación a su carta constitutiva”, manifestó la canciller peruana Ana Gervasi según la cuenta de Twitter de la Cancillería de ese país.
Agregó que su “falta a la verdad y el irrespeto a las normas internacionales denotan un falso liderazgo en favor de un golpista y acusado de corrupción”, en alusión a Castillo.
El expresidente de ese país cumple prisión preventiva por dos casos, uno relacionado con su presunto liderazgo de una organización corrupta durante su gestión y por haber intentado disolver el Parlamento e iniciar un gobierno de excepción.
Petro, a quien el Congreso peruano declaró persona non grata, abogó de nuevo por Castillo ante el Consejo Permanente de la OEA y criticó que el exgobernante peruano esté preso “sin sus derechos políticos”.
“Un presidente preso”
“¿Pero no miramos Perú, entonces? ¿No hay allí un presidente preso sin sentencia judicial, sin sus derechos políticos, es decir, en contravía de la Carta Democrática?”, preguntó.
“Dice la Carta Democrática que solo una sentencia judicial quita los derechos políticos, ¿entonces por qué le están quitando los derechos políticos al pueblo sin una sentencia?”,añadió.
Durante su discurso, Petro también propuso rehacer la carta fundacional de la OEA y aseguró que le interesa y está “luchando” por reintegrar a Venezuela en la organización.
El mandatario de Colombia, al igual que su homólogo mexicano, Andrés López Obrador, desconoce desde el inicio la gestión de Dina Boluarte, quien asumió la presidencia peruana por sucesión constitucional, tras la destitución de Castillo, de quien era vicepresidenta.
En reiteradas ocasiones, el gobierno de Boluarte ha expresado su rechazo a los actos de injerencia de Petro en asuntos internos del país, pues el mandatario colombiano criticó en enero el desalojo de cientos de manifestantes en una universidad de Lima y acusó a los policías peruanos de “marchar como nazis” en el contexto de las protestas que azotaron al país entre diciembre y marzo.
Con información de El Nacional
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