Además de indexar la economía es urgente aumentar el salario, las pensiones, el gasto público y la cantidad de bolívares que circulan, condiciones todas necesarias para recuperar la producción nacional, el consumo en los hogares y por tanto el buen vivir de la población. Si bien la indexación evita que los nuevos ataques imperiales al bolívar continúen deteriorando el poder adquisitivo del pueblo trabajador y la capacidad de compra del Estado y que se siga posicionando el dólar como moneda de circulación nacional, ésta, en sí misma no implica la recuperación de las condiciones de vida de la población.
Por tal motivo proponemos que, una vez completados los pasos 1 y 2 presentados en la entrega anterior (1. definir el petro como unidad de cuenta y 2. Referenciar todas las expresiones monetarias al petro) se vayan corrigiendo las distorsiones ocasionadas por el ataque al bolívar, la hiperinflación inducida y por el hecho de no haber tomado medidas a tiempo. Nos referimos a la necesidad de aumentar progresivamente el salario mínimo legal que hoy cubre apenas el 0,4% de la canasta básica, el gasto público que no llega ni al 2% del PIB cuando el promedio histórico ha sido 33%, y la cantidad de bolívares en circulación que no representa ni el 2% del PIB debiendo ser, por lo menos el 50%.
A continuación, los pasos siguientes/simultáneos a la indexación de la economía.
Paso 3. Aumentar el salario mínimo legal y las pensiones
El salario mínimo (0,03 Pts) apenas alcanza para el 0,4% de la canasta básica (6,4 Pts.). Esta pulverización del poder adquisitivo se debe, por una parte, al aumento de 59.840.139.762% de los precios entre 2013 y 2020 consecuencia de la hiperinflación inducida por el ataque imperial al bolívar, pero, por otra parte, al rezago en los incrementos del salario mínimo legal que apenas ha aumentado 5.783.132.430% durante el mismo período.
El artículo 91 de la Constitución establece la indexación del salario mínimo legal, el cual debe ser ajustado tomando como referencia, entre otros, el precio de la canasta básica. Proponemos hacerlo de manera gradual iniciando con un salario mínimo igual a 1 petro e irlo aumentando (en petros) hasta alcanzar los 6,4 petros equivalentes a la canasta básica. El aumento del salario mínimo legal implicará, a su vez, aumentar las pensiones de acuerdo con el artículo 80 de la Carta Magna que establece que éstas deben ser equivalentes al salario mínimo.
Si mañana el imperialismo decide manipular el tipo de cambio y llevarlo a 10.000.000 BsS/US$, el salario mínimo y las pensiones que seguirán siendo 1 petro, pasarán de BsS 231.858.677 a 600.000.000 en bolívares. Pero, progresivamente, proponemos aumentar el salario a, por ejemplo, 2 petros. Si para ese momento, el imperialismo manipulase el tipo de cambio a, por ejemplo, 50.000.000 BsS/US$, la relación bolívar petro pasaría a ser 3.000.000.000 BsS/Pt, en ese caso, no solo incrementaría el salario en petros de 1 a 2, sino también su equivalente en bolívares pasando a ser 6.000.000.000 BsS. Así sucesivamente hasta alcanzar lo mandatado en la Constitución.
Los aumentos del salario, en petros, no derivarán en inflación, si eso ocurriese no sería a consecuencia del aumento del salario sino porque el imperialismo intensificará el ataque al bolívar, aunque ya sin ningún efecto sobre el poder adquisitivo porque estaría indexado. Por otra parte, la economía está funcionando al 20% de su capacidad instalada (nos encontramos en el tramo elástico de la oferta agregada) y cualquier aumento de la demanda agregada consecuencia del incremento del poder adquisitivo no se reflejará en mayores precios. A pesar de ello, estamos proponiendo que se aumente de manera gradual para dar tiempo a que la industria vaya aceitando sus motores y adquiriendo insumos para la producción.
En cuanto a la reiterada pregunta de los monetaristas: “¿de dónde saldrá el dinero para aumentar los salarios?”, éste provendrá de, por lo menos dos fuentes:
1) De la disminución de las ganancias. Dados los precios, los cuales se fijan en el mercado y dada la contradicción trabajo-capital, en la medida en que el salario es mayor, la ganancia será menor permitiendo de esa manera revertir la cada vez mayor desigualdad de la distribución de la producción observada estos últimos años: la ganancia pasó de ser el 36% del PIB al 50% entre 2014 y 2017 mientras que el salario pasó del 36% al 18% del PIB para el mismo período. Quienes se oponen al aumento e indexación del salario están defendiendo al capital y a la ganancia.
2) Del aumento de la cantidad de bolívares que desde el 2013 cayó 68%. Según datos del BCV, en 2020, la liquidez monetaria se ubicó en 17% con respecto a los niveles de producción, debiendo ser, por lo menos del 50%, en 2013 era 54%. Se estima que hoy, agosto 2021, no llega ni al 2% del PIB.
Paso 4. Aumentar el gasto público
El gasto público medido con respecto al PIB pasó de ser 40,29% en 2012 al 2,5% hoy. Al contrario de lo que dicen los monetaristas acerca de que “el aumento indiscriminado del gasto público implicó aumentos en la cantidad de dinero generando una hiperinflación” el gasto público en Venezuela disminuyó. Es urgente restablecer los niveles de gasto de la administración pública, más aún en revolución, y llevarlos a por lo menos el 30% del PIB. Proponemos que el aumento sea también gradual y siempre referenciado al petro. Así, por ejemplo, una vez aprobada la indexación, el gasto público equivaldría hoy a 17.131.125 Pts. Sin embargo, debería ser, por lo menos, 207.416.656 Pts. (resulta de multiplicar el PIB 691.388.855 Pts por el 30%), es decir, 12 veces mayor que el actual.
El dinero para aumentar el gasto público son los bolívares que, en estos 9 años, en el marco de una hiperinflación inducida y bajo un paradigma monetarista, no solo no han aumentado, sino que, por el contrario, han disminuido.
Paso 5. Aumentar la cantidad de bolívares
Según el BCV, en el año 2013, por cada 100 bolívares que se producían circulaban 54 bolívares (esto incluye billetes y dinero electrónico), en 2020 por cada 100 bolívares de producción circulaban 17 bolívares. La cantidad de bolívares necesarios para intercambiar los bienes y servicios que se producen ha caído 68% entre 2013 y 2020. Aumentar el salario mínimo legal, las pensiones y el gasto público necesariamente pasa por revertir la distorsión que implicó no aumentar la cantidad de bolívares en su momento, sino por el contrario, disminuirla.
Si se indexara la economía, la cantidad de bolívares que circulan hoy equivaldrían a 9.345.773 Pts. lo que representa el 1,35% del PIB. Sin embargo, deberían equivaler a, por lo menos el 50% del PIB, o sea, 345.694.427,60 Pts. (resulta de multiplicar el PIB 691.388.855 Pts por 50%). Se necesitan 39 veces más de bolívares circulando en la economía, lo que permitiría además ir desplazando al ejército enemigo que ha invadido y ocupado nuestro territorio en esta guerra no convencional: el dólar.
Ante este escenario de indexación de la economía, el imperialismo muy probablemente intentará seguir atacando el bolívar, pero sus efectos serán neutralizados, obligándolo a evaluar la efectividad de una de sus armas más poderosas.