La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) afirmó este lunes que 2023 ha sido un año «con desafíos sin precedentes en términos de migración» para Panamá, con la llegada al país de más de medio millón de viajeros irregulares en tránsito hacia Norteamérica tras cruzar la selva del Darién.
«La realidad es que las personas seguirán migrando por elección o por necesidad», agregó la OIM en una comunicado por el Día Internacional de la Persona Migrante.
Más de 508.000 migrantes en tránsito procedentes de todo el mundo, aunque en su mayoría de nacionalidad venezolana, han llegado este año a Panamá tras cruzar la jungla fronteriza con Colombia, una cifra que deja muy atrás a los 248.000 de 2022 y a los 133.000 de 2021.
La OIM sostuvo que ante «la complejidad del flujo migratorio, ningún país u organismo internacional podría proporcionar una respuesta adecuada por sí solo», e indicó que junto a sus agencias hermanas del Sistema de las Naciones Unidas y socios estratégicos «sigue apoyando de múltiples maneras las acciones del Gobierno de Panamá para gestionar efectivamente la migración».
Panamá recibe a los migrantes en estaciones situadas a la salida de la selva del Darién, donde toma sus datos biométricos y les ofrece asistencia de salud y alimentación antes de que tomen autobuses, sufragados por los propios viajeros, que los dejarán en la vecina Costa Rica. En estas instalaciones hay la presencia de una decena de organismos internacionales.
Es así que este año, la OIM logró alcanzar a «más de 115.000 personas migrantes en tránsito» mediante acciones de asistencia humanitaria, incluida la entrega de artículos de primera necesidad y servicios de salud, protección, apoyo psicosocial, y continuó «apoyando el mejoramiento de la infraestructura y la gestión de alojamientos temporales».
Además, más de 3.000 representantes del sector gubernamental, de la sociedad civil, el sector privado, organizaciones internacionales, personas migrantes y miembros de las comunidades de acogida recibieron capacitaciones organizadas por la OIM en temas de gobernanza migratoria, coordinación y gestión de alojamientos temporales, derechos humanos, reclutamiento ético, migración laboral y perspectiva de género.
La OIM señaló que Panamá también es un país de destino y origen de la movilidad humana, y que durante 2023 la organización benefició «directamente a más de 10.000 personas a través de la implementación de programas de desarrollo local e integración social, navegacional, psicosocial, cultural y económica en comunidades».
Además «asistió procesos de regularización integrados y armonizados de más de 30 familias a través de la coordinación multisectorial e interinstitucional».
El director del Centro Administrativo de Panamá y jefe de misión de OIM Panamá, Giuseppe Loprete, indicó que hoy, en el Día Internacional de la Persona Migrante, reafirman su «compromiso de seguir colaborando con el Gobierno de Panamá para responder a las emergencias humanitarias y promover comunidades mucho más resilientes y diversas».
Loprete llamó «a celebrar a las personas migrantes y su potencial transformador, a defender sus derechos», y alentó a todos los actores involucrados a seguir «trabajando juntos para dinamizar el impacto de la migración en el desarrollo sostenible y no dejar a nadie atrás».
Con información de EFE
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