Aunque mantiene sus diferencias políticas con Caracas, el Reino de los Países Bajos desarrollará un diálogo a nivel técnico con Venezuela para reabrir de forma paulatina las fronteras, cerradas por orden de Nicolás Maduro desde febrero de 2019.

Una consulta del Reino sobre Relaciones Exteriores celebrada el martes 25 de octubre en Willemstad, la capital de Curazao, generó la posibilidad de un “acercamiento cauteloso” hacia Venezuela –en el que están de acuerdo los cuatro países del Reino, pero con el que Curazao está especialmente comprometido-, lo que no incluye, enfatizan, el reconocimiento de la legitimidad de Maduro.

Luego de conversar con los primeros ministros de Curazao, Gilmar Pisas; Aruba, Evelyn Wever-Croes, y Sint Maarten, Silveria Jacobs, el ministro de Relaciones Exteriores de Países Bajos, Wopke Hoekstra, subrayó que tienen muchas preocupaciones sobre la democracia venezolana, el respeto a los derechos humanos y la migración masiva hacia las islas.

Como parte del proceso que apunta a la reapertura de las fronteras, se llevará adelante una exploración técnica, a la que Curazao respondió positivamente, según Hoekstra.

A favor de levantar las restricciones, pero con orden

Es que el primer ministro curazoleño, Pisas, reiteró que su gobierno está a favor de levantar las restricciones para volver a hacer negocios, y también porque hay muchos venezolanos refugiados en la isla que quieren regresar a su tierra.

Hasta ahora, el acercamiento resultó muy difícil y muchas veces hubo poca o ninguna respuesta de parte de Caracas. Sin embargo, últimamente parece que Miraflores ha cambiado su posición. Esto también ha permitido que la embajada de los Países Bajos en Caracas finalmente pueda establecer contacto con los detenidos de origen curazoleño.

Pisas aclaró que la reapertura de las fronteras para los barcos con productos frescos no solo era importante para reducir el alto costo de los alimentos, sino que también es crucial restablecer el tráfico aéreo con Venezuela para que las personas puedan viajar de regreso a su país. El líder curazoleño reconoció que hay que tener cuidado con las palabras en las relaciones con Venezuela, porque “si no se puede cerrar la puerta”.

Por su parte, la primera ministra de Aruba, Wever-Croes, dice que en principio Aruba está a favor de una “reapertura ordenada” de la frontera marítima, que facilitaría la importación de frutas y verduras a precios más asequibles para combatir la inflación. Cree que la reapertura es posible, pero con acuerdos muy estrictos.

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