Oscar Bravo
El caso Venezuela ha estado generando momentos de altísima polarización en el escenario internacional. Tenemos el ejemplo de la Organización de Estados Americanos, con su furibundo antichavista secretario general Luis Almagro, que solo ve problemas políticos y electorales en la tierra de Bolívar y hasta asegura que estamos en presencia de la peor de las dictaduras que hay en todo el continente americano, con lo que demuestra en la práctica una descarada parcialidad y simpatía hacia los sectores políticos más radicales de la derecha “venezolana”. Lamentablemente esta situación de falta de imparcialidad y muy poca objetividad se repite con la alta comisionada de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, quien mantiene un ataque constante en contra del sistema político venezolano y se la pasa elaborando informes que “demuestran” la brutal y feroz violación de los derechos humanos, sin la presentación de las pruebas y evidencias concretas de las supuestas denuncias, que solo son sustentadas en presuntas entrevistas a personas en las que es público y notorio su antichavismo.
Llama demasiado la atención ese sospechoso silencio que la señora Bachelet mantiene sobre la violación de los derechos humanos en países como Colombia, Brasil y Chile, casualmente con gobiernos de la derecha suramericana que son afines a sus pensamientos políticos. La única frase que le producen estos casos es que tiene “cierta preocupación” por los actos represivos que aplican estos gobiernos neoliberales y que pertenecen a la respetable derecha internacional. A diferencia de lo que escribe en contra de Venezuela, sobre los países amigos los informes que emite son prácticamente los de unos países que son unos paraísos para vivir, ya que se respetan de manera rigurosa los derechos humanos y solo hay episodios aislados que son fácilmente corregidos.
Sin embargo, uno se pregunta: ¿por qué la alta comisionada de los Derechos Humanos no se refiere al terrible daño que ha causado el imperio estadounidense con los criminales bloqueos en contra de la población venezolana? ¿Qué sucede con los casos de pacientes con enfermedades crónicas que no han podido ser atendidos por las sanciones?
