La renuncia de los rectores del CNE genera todo tipo de suspicacias. Habían sido electos por 7 años y no habían cumplido ni la mitad del periodo. Apenas duraron 2 años en sus funciones. Además, estamos en la víspera del año electoral. El más importante desde el punto de vista de su actuación. No cabe duda de que la presión para que se produjera la renuncia de todos sus miembros es inaceptable. Lo menos que se puede pensar es que el oficialismo cocina un CNE conforme a su medida. Lo más extraño de todo es la renuncia de los rectores opositores. Conocidos como personas con integridad deben haber recibido amenazas o extorsiones sin precedentes. Recordemos que el propio Picón había recibido antes de aceptar el cargo largos meses de cárcel que no tienen ninguna justificación. Sin duda en todo esto hay gato encerrado.
A toda costa buscan implosionar las primarias opositoras, quien resulté electo allí se convertirá en un fenómeno electoral. Hasta ahora el trabajo de la comisión nombrada con Jesús Maria Casal a la cabeza es excelente.
En la calle con una economía sin rumbo, una inflación descomunal y una moneda que se devalúa sin cesar, el triunfo de Maduro pareciera imposible. La oposición se convenció que el único camino que queda es el electoral y las mayorías estarán votando para garantizar el triunfo opositor. Algunas cifras hablan de que se robaron en Pdvsa 16.000.000.000 de dólares, y ahora la gente está clara en que la culpa de la debacle no es de las sanciones sino de la corrupción. Los corruptos manejaron 105 empresas para cometer sus desfalcos.
Al candidato que surja de las primarias deberá acompañarlo la calle, para generar una presión popular que pueda hacer mucho peso, cuando el gobierno implemente sus triquiñuelas.
Se viene un año electoral que será muy duro. Ya conocemos lo que son capaces de hacer. Venezuela se está jugando a Rosalinda.
En materia internacional el presidente de Cuba viaja por el mundo en un avión venezolano y en el parlamento nadie dice nada. Los países con que se ha vinculado este desgobierno representan la antítesis geopolítica del deber ser, especialmente cuando hablamos de donde estamos ubicados en el mapa universal. Cuba, Irán, Rusia, China y Corea del Norte son factores de perturbación.
En Venezuela el caos es tan general, y la falta de gasolina tan severa que los productores se ven obligados a tirar las cosechas debido a que no tienen cómo transportarlas. Así se va a votar en las elecciones en un país que recibieron como una potencia hemisférica, que van a entregar como uno de los países más pobres del globo. Basta comparar el salario mínimo del venezolano, con el de cualquier otro del mundo. El salario de hambre de los profesores, entre muchos otros, es el símbolo de la debacle. Son demasiados años de destrucción continuada…
@OscarArnal
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