El director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, David Beasley, predijo este viernes que el año 2021 será “catastrófico”. Agregó que en una docena de países la hambruna está “llamando a la puerta”, recoge Reuters.
“2021 será literalmente catastrófico en base a lo que estamos viendo en esta etapa del juego”, señaló Beasley; durante una reunión especial de la Asamblea General sobre el COVID-19.
De acuerdo con el alto cargo, es probable que el próximo año sea “el peor año de crisis humanitarias desde el inicio de las Naciones Unidas” hace 75 años. “No vamos a poder financiarlo todo […] así que tendremos que priorizar, como digo, los icebergs frente al Titanic”, agregó.
Por su parte, el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió una inyección inmediata de 4.300 millones de dólares en un programa mundial de intercambio de vacunas.
“Simplemente no podemos aceptar un mundo en el que los pobres y los marginados sean pisoteados por los ricos. Y poderosos en la estampida de las vacunas”, declaró Ghebreyesus. “Esta es una crisis global y las soluciones deben compartirse de manera equitativa como bienes públicos globales”, subrayó.
Este martes, el secretario general de la ONU, António Guterres, declaró que el mundo se enfrenta al “mayor desafío humanitario desde la Segunda Guerra Mundial”. Guterres señaló que los niveles de pobreza extrema “han aumentado por primera vez en 22 años” y anunció que la organización necesita 35.000 millones de dólares para “llevar ayuda vital a 160 millones de las personas más vulnerables”.