Pasado el primer semestre del año, nos continúa preocupando la pérdida del poder adquisitivo de nuestro pueblo, incluyendo el sector privado, que gana en promedio entre 4 y 5 veces más que el público, cuyos salarios y pensiones siguen entre los más bajos del continente.
@OmarAvilaVzla / El Nacional
A pesar de haber superado –por ahora- la hiperinflación y de haber tenido 9 meses con una inflación de un solo dígito, ésta en los últimos 6 meses ha sido mayor al incremento salarial, en la que los 30 dólares de sueldo mínimo decretado en el mes de marzo a la fecha representa menos de 23 dólares, es decir, que ha perdido alrededor de 24% en apenas 4 meses, siendo los más perjudicados nuestros adultos mayores que tienen menor capacidad para resolverse buscando otro ingreso.
Cifras que según el propio Banco Central de Venezuela evidencian como la inflación mensual de marzo a mayo 2022 ha subió de 1,4% a 6,5%. Pasadas más de 3 semanas del mes de julio, aún no tenemos números oficiales del mes de junio por parte del mencionado organismo; sin embargo, se estima que sobrepasó los dos dígitos nuevamente, luego de haber pasado 9 meses con una variación mensual del índice de precios al consumidor en un dígito, todavía bastante alta para los estándares de una economía sana y predecible.
Razón por la cual una vez más, desde Unidad Visión Venezuela vamos a seguir insistiendo en la necesidad de normar una política monetaria y fiscal. Los recursos públicos no pueden seguir yéndose solo a gastos, a pesar de la situación económica urge dirigir parte de estos a inversión productiva, es así la única manera para que el salario y la economía puedan realmente crecer.
Asimismo, vamos a seguir exigiendo que el salario de los trabajadores sea anclado al petro o a cualquier otra moneda sólida que impida un deterioro acelerado del ya bajo poder adquisitivo de la inmensa mayoría de los venezolanos.
De igual manera, es propicia la ocasión para preguntarle al ciudadano presidente Nicolás Maduro qué ha pasado con el bono de 10.000 bolívares ofrecido a los jubilados y pensionados hace más de 2 meses, que según iba a ser cancelado en 3 partes y que a la fecha brilla por su ausencia, beneficio que además debe de incluir a todos sin excepción, si se quiere hacer un verdadero acto de justicia a esos venezolanos que dieron los mejores años de su vida a nuestra Patria.
Por ahora, la ilusión de una recuperación económica parece disiparse. El entusiasmo generado por una estabilización de los precios disminuye en la medida que se pierde confianza en que el gobierno pueda mantenerse firme en una posición de control del gasto. Esperamos que no vuelvan las manidas e ineficaces medidas de control de precios. Es necesario incentivar la producción y hacer que la economía siga su camino hacia la recuperación de niveles del pasado de los cuales todavía estamos lejos.
