El condado de Rockland, al norte de Nueva York, advirtió este lunes al alcalde de la ciudad, Eric Adams, de que se dispone a luchar contra sus planes de enviar a esa localidad inmigrantes para ser alojados en un hotel, lo que hará armado con la orden ejecutiva emitida el pasado sábado y por la vía legal.

«Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para garantizar que esto no le suceda a este condado», indicó este lunes en conferencia de prensa el director ejecutivo (máximo cargo), el republicano Ed Day.

Reiteró además que no están preparados para recibir a estos inmigrantes porque ya afrontan un aumento en la población de indocumentados que ha generado más presión en las escuelas, en las despensas de alimentos y los servicios sociales, y que se suma a la crisis por vivienda asequible.

«No estamos equipados para ayudar humanamente a estas personas», afirmó rodeado de varios funcionarios del condado.

Recordó que «Nueva York es una ciudad santuario, pero no así el condado de Rockland», en referencia a que Nueva York por ley está obligada a dar alojamiento a quien lo solicite.

Adams, demócrata, anunció el viernes que enviará inmigrantes a hoteles en los condados de Rockland y Orange, -los primeros a las afueras de la ciudad- donde estarán por cuatro meses, al llegar a la saturación los albergues públicos de la ciudad y los más de 120 hoteles que han alquilado para los indocumentados que llegan desde agosto de 2022 y que ya suman más de 60.000 personas.

La ciudad se está preparando para la oleada que se espera aumente a partir de esta semana cuando llega a su fin el Título 42, que ha permitido la expulsión en caliente de personas que cruzan la frontera.

La respuesta de Day -un expolicía al igual que Adams- fue declarar el sábado un estado de emergencia, que estará vigente por 30 días -y que puede renovar- en un intento por frenar esos planes en su condado.

Este estado de emergencia prohíbe que otros municipios traigan y alberguen personas en el condado y que los hoteles y moteles alberguen a inmigrantes sin licencia para hacerlo y puede imponer multas de hasta 2.000 dólares por infracción.

Por su parte, Teresa Kenny, supervisora ​​de Orangetown, localidad de Rockland donde está el hotel que recibiría a 340 inmigrantes, destacó que todos serían hombres solteros y mostró su preocupación por que desconocen si tienen antecedentes penales.

«Este será un refugio administrado por la ciudad de Nueva York en el pueblo de Orange. Nuestro código no permite eso», tras lo cual, indicó, se envió una notificación de violación al hotel Armoni.

«No sé por qué el alcalde piensa que podría venir y pagar por personas durante cuatro meses o un año sin verificar si es legal con el municipio. Así que la ciudad está preparada para iniciar acciones legales si es necesario», dijo, y afirmó además que «tenemos el derecho a saber cuál es el plan».

El otro hotel que acogerá inmigrantes, The Crossroads, en el condado de Orange, ha dicho que tiene capacidad para 60 hombres. EFE

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