El ayuno intermitente es una práctica a la que recurren muchas personas para buscar bajar los kilos que tienen de más. Sin embargo, este causa una pérdida de peso que no es de grasa, lo que significa un riesgo para la salud.
Aunque el objetivo de este método sea perder la grasa, lo que promueve es la pérdida de masa que no contiene grasa. Además, está demostrado que ocasiona un bajo rendimiento en las actividades diarias.
Con el ayuno intermitente, lo que se hace es restringir la ingesta de alimentos por un número de horas al día. En términos concretos, solo se consumen alimentos cada ocho horas, es decir, no se desayuna.
En entrevista con Últimas Noticias, Juan Pablo Vásquez, nutricionista del Servicio Médico del Valle Arriba Athletic Club, en Caracas, explicó que los riesgos, a corto, mediano y largo plazo, implican, dentro de la masa magra, la pérdida de “un subconjunto que es muy importante, como son los músculos, que se pierden rápidamente”.
“El peso que se pierde no es de grasa, de hecho la proporción de grasa es menor que la que se pierde con las dietas tradicionales, en las que la alimentación se distribuye a lo largo del día y simplemente se otorgan menos calorías que la persona necesita para que use sus reservas”, subrayó.
Y agregó que “uno de los riesgos es que pierdes lo que no quieres perder, que es la masa magra o masa libre de grasa, y la masa grasa, o la grasa, se pierde en una proporción menor”, enfatizó.
Además, señaló que aquellas personas que no desayunan, manifiestan un menor rendimiento escolar, laboral, deportivo, entre otros.
Falta de hábitos
Para aquellas personas cuyo propósito no es perder peso, pero priorizan su dinámica laboral, Vásquez dijo que cada persona debe determinar si su trabajo es el mejor indicado.
Acotó que “si el trabajo no permite cumplir con el tiempo para comer, la recomendación es cambiar de trabajo. Más allá de un tema social es una falta de hábitos. Para muchos resulta cómodo, los que no tienen el hábito de desayunar, pero, lo sano es tener tres comidas principales al día y una o dos meriendas si son necesarias”, añadió.
Igualmente, el nutricionista expresó en instagram, en su cuenta @jpdietfit, que las personas que se saltan el desayuno no necesariamente se tienen que sentir mal.
Simplemente, quienes practican el ayuno intermitente lo que están es dando continuidad a algo que ya hacían.
“Una falla común de los venezolanos es que desayunan muy mal o no desayunan, puede ser tan simple como un café. No necesariamente se sienten mal, lo que pasa es que no se están alimentando de la mejor manera, por eso la recomendación son por lo menos tres comidas al día”, asentó.
Reiteró que enfocar el ayuno intermitente como objetivo para perder peso puede servir para ver menos kilos en una balanza, pero, al no hacer una valoración corporal, obvian lo que en realidad están perdiendo, porque están conservando lo que en realidad deberían perder.
Nada sustituye la comida
Respecto a las denominadas alternativas como snack o alternativas rápidas para ajustar la alimentación a la dinámica diaria, Vásquez puntualizó que las personas deben comer con intención. Si la idea es estar sano y alimentarse bien, “no hay que esperar tener hambre para ver qué vas comer”.
“La buena alimentación comienza con lo que se adquiere para consumir. Comer para salir del paso y que eso se convierta en hábito, es terrible”, aseveró.
Este tipo de productos, los snacks, pueden constituir una merienda y aunque son sanos, no pueden sustituir una comida principal. Por muy integral o sana que sea su composición, no es una comida con suficientes vegetales, frutas, y si posee aporte proteico, probablemente sea insuficiente.
“Comer es muy fácil. Una excusa común que dan para no comer frutas es que no hay tiempo. Se debe entender que el dicho de que somos lo que comemos es cierto, si lo que comes está mal, probablemente la persona también lo esté”, agregó.
Aunque es común la ingesta cada ocho horas, también hay estrategias de 12, 16 y hasta 20 horas al día.
Importancia de las 3 comidas
Específicamente en la dieta para las y los venezolanos, de forma ponderada, la ingesta diaria está por el orden de las 2.300 calorías.
En ese sentido, como plan para la pérdida de peso, el ayuno intermitente no ha demostrado tener ventajas respecto a otras dietas hipocalóricas.
Por lo que el nutricionista Juan Pablo Vásquez recalca que al menos tres comidas principales deben ser ingeridas por una persona al día, de las cuales en dos de esas comidas deben haber vegetales, y en todas las comidas principales, de las al menos tres diarias, debería haber frutas, proteína o lácteos, y algún carbohidrato, es decir, enfatiza Vásquez, no solo es la cantidad, sino la variedad de lo que se consume, porque los alimentos son vehículos de nutrientes y mientras más variada es la alimentación, pues mayor es la cantidad de nutrientes que ingiere el organismo.
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