Los cuatro niños indígenas rescatados en las profundidades de la selva amazónica después de sobrevivir a un accidente aéreo y pasar 40 días perdidos se recuperan en el Hospital Militar Central (HMC) de Bogotá a donde fueron trasladados en la madrugada de este sábado.
Los niños fueron sacados anoche de la selva en un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) que los llevó hasta San José del Guaviare, capital del departamento del Guaviare (sur), donde un avión C-295 configurado como ambulancia los recogió y los trajo a la capital.
En el avión, la niña Lesly Mucutuy, de 13 años, y sus hermanos Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4 años, y Cristin Neruman Ranoque, una bebé de un año, recibieron asistencia médica.
En un video divulgado por la Aeronáutica Civil se ve a los niños tendidos en el piso del avión mientras médicos militares les suministran medicinas y suero oral para hidratarlos pues la odisea de sobrevivir 40 días en la selva, buscando qué comer, los dejó muy debilitados.
Reencuentro familiar
«Acabo de venir de mirar a los nietos, primero tienen vida, están muy acabaditos pero yo sé que están en buenas manos en el hospital, yo sé que esto va a salir bien, vamos a seguir viniendo todo el tiempo», dijo este sábado a periodistas a la salida del HMC Fidencio Valencia Mucutui, tío abuelo de los menores, quien nunca perdió la esperanza de hallarlos con vida.
Valencia añadió que los niños «están contentos de ver a nosotros, la familia», pero hay que dejarlos descansar para que se recuperen porque este es un proceso en el que «día tras día pueden ir cambiando las cosas a mejor».
«Cuando se accidentó el avión (ellos) sacaron una harina y con eso sobrevivieron. Después de que se acabó la harina comenzaron a comer pepas (frutos)» encontrados en la selva, agregó.
Búsqueda intensa
El accidente ocurrió el pasado 1 de mayo cuando un avión Cessna 206 operado por la compañía Avianline Charter’s en el que viajaban los cuatro niños junto con su madre, otro adulto y el piloto, se estrelló en la selva amazónica colombiana, entre los departamentos de Caquetá y Guaviare.
Quince días después, las autoridades hallaron el avión estrellado y a los tres adultos muertos en su interior, pero no encontraron a los menores, por lo cual se puso en marcha la «Operación Esperanza», que movilizó en la espesura de la selva a más de 200 militares e indígenas de la zona en busca de los niños.
Finalmente el viernes, en el día 40 tras el accidente, se produjo el milagro esperado por el país y los cuatro niños fueron hallados vivos en un punto remoto de la selva.
El Hospital Militar Central aún no ha dado un parte sobre el estado de salud de los cuatro niños, que serán visitados este sábado por el presidente colombiano, Gustavo Petro.
Con información de EFE
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