Que en el poder de cualquier país haya un hombre vistiendo uniforme militar, no augura ni democracia ni libertad; al menos así lo plasma la historia en casos concretos. La tentación de usar el uniforme está muy ligada al control, a la fuerza, a lo que representa tener las armas en la mano y colocarlas con ventaja frente al adversario o contendor. Nicolás Maduro se ha presentado varias veces con un uniforme creado por Hugo Chávez para darle grado militar en su función de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada.

Por el Espectador de Caracas con información de La Patilla

Son múltiples los casos de los hombres con uniforme, muchos de ellos porque eran militares. Las variaciones son los símbolos, el color y camuflaje. Al otro lado del océano aparecieron el sanguinario Adolfo Hitler en la Alemania Nazi, el dictador italiano Benito Mussolini, Idi Amín Dada el Carnicero de Uganda, Hideki Tōjō, Primer ministro de Japón durante la Segunda Guerra Mundial, Mauamar Kadafi en Libia, el iraquí Saddam Hussein, el ruso José Stalin, entre otros.

América también cuenta a los hombres de uniforme que han querido perpetuarse en el poder, Jorge Rafael Videla en Argentina, el tirano salvadoreño General Maximiliano Hernández Martínez, Augusto Pinochet en Chile, Manuel Antonio Noriega en Panamá, Rafael Leonidas Trujillo “Chapita” en República Dominicana, el cubano Fidel Castro con gran ascendencia en los venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro, aunque también hay que incluir entre quienes se rindieron al uniforme: los dictadores Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez.

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