Una enfermera murió el jueves 23 de marzo cuando intentó realizarse a sí misma una liposucción dentro de la clínica estética en la que trabajaba, ubicada en el estado de Morelos, México. Informes preliminares señalan que la víctima de 39 años tuvo una mala reacción a la anestesia que se colocó.
Una compañera de trabajo escuchó los gritos de la mujer y, cuando fue a auxiliarla, la halló en el suelo. Según medios locales, la ciudadana logró iniciar el procedimiento estético, ya que se le encontró los instrumentos incrustados en su abdomen.
Las autoridades informaron que la enfermera, de 30 años, aprovechó que el quirófano estaba solo para entrar e intentar mejorar su apariencia, detalla Infobae. Quería reducir las medidas de su cintura.
Rolando Samper, director de la clínica, explicó qus empleados lo llamaron para notificarle que encontraron a Karina inconsciente en la sala de operaciones. La especialista en cuidados personales había entrado al pabellón a las 2:30 de la tarde.
Los mismos trabajadores decidieron pedir ayuda al servicio de emergencias. Tiempo después llegó un grupo de paramédicos y al revisar el cuerpo confirmaron que no tenía signos vitales.
Samper declaró que su empleada se inyectó sustancias para sedar el área donde colocaría los instrumentos para hacerse una liposucción. Resulta que Karina tenía experiencia en este tipo de procedimientos, pues ya había presenciado muchos de ellos en otras pacientes.
El dueño de la clínica cree que la enfermera pudo sufrir un paro cardíaco, que le causó la muerte de forma instantánea.
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