Movimientos populares brasileños se solidarizan con el pueblo de Venezuela, ante campaña difamatoria orquestada por los intereses económicos de Estados Unidos sobre el proceso electoral, informaron a través de un comunicado conjunto.

El documento refleja que “la nación latinoamericana tiene un sistema electoral democrático, que utiliza máquinas de votación electrónicas y también cuenta con votos impresos para su verificación”.

En tanto, destaca que desde 1998 en Venezuela se han realizado más de 30 elecciones, auditadas por autoridades judiciales electorales internacionales, incluidas las de Brasil.

Asimismo, subraya que en estas elecciones se eligieron gobernadores, alcaldes y diputados contrarios al chavismo, sin que nadie protestara.

En tanto, están registrados 13 candidatos para competir, 12 de los cuales son de oposición. Además de que participaron un total de 37 partidos políticos, el 70 por ciento de ellos de oposición al gobierno.

Con respecto a la  representante de la extrema derecha “bolsonarista”, María Corina Machado, señalan que “intentó presentarse a las elecciones aun sabiendo que ya había sido impedida por el poder judicial, hace seis meses, por delitos de corrupción, traición a la patria e intentos de golpe de Estado”.

Además, expone que, como medida propagandística, sabiendo que no era elegible, en el último momento nominó a la Sra. Corina Yoris;  sin embargo, esta persona no contó con el apoyo de ningún partido político y ni siquiera presentó los requisitos de firma del 5 por ciento de la norma electoral para registrarse de acuerdo con las leyes electorales por lo que la junta electoral lo rechazó por unanimidad.

“Es claro que está en marcha una campaña difamatoria organizada por los intereses económicos de Estados Unidos, con la prensa burguesa de todo el continente, para difamar el proceso electoral venezolano y no se acepte sus resultados de inmediato”, asegura el documento.

Este agrega que, ningún gobierno tiene derecho a interferir en los asuntos internos de otros pueblos y llama a todos los movimientos populares brasileños, sindicatos, partidos políticos, asociaciones de jueces y fiscales a viajar a Venezuela y seguir in situ el proceso electoral, así como denunciar las acciones del gobierno estadounidense con sus planes de guerra híbrida.