La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA) señaló ese martes que «no existe ninguna razón que ponga en duda los resultados» oficiales de los comicios del domingo en Paraguay y llamó a presentar las quejas e inconformidades sobre el proceso por la «vía institucional» y de «forma pacífica».

En su informe preliminar sobre las votaciones del domingo, en las que resultó elegido presidente el oficialista Santiago Peña, la MOE dijo no haber observado «incidentes graves, interrupciones en el procesamiento de información electoral sensible, ni graves deficiencias en la cadena de custodia de material electoral».

«La misión desea expresar que no existe ninguna razón que ponga en duda los resultados presentados por la autoridad electoral», consignó el documento.

El mecanismo, que se instaló en el país el pasado 20 de abril, señaló que los resultados preliminares anunciados por el Tribunal Superior Justicia Electoral (TSJE) «muestran una amplia diferencia entre el primer, segundo y tercer lugar». No obstante, aclaró que «coinciden con la información recopilada» por la misión.

El documento, de 25 páginas, recogió que en la noche después de la elección «tuvieron lugar protestas violentas y cierres de vías, así como denuncias en contra del proceso» que circularon en publicaciones de redes sociales.

En tal sentido, indicó que pese a haber expresado su disposición a recibir quejas o denuncias de las diferentes agrupaciones políticas, no tuvo conocimiento de ninguna hasta la presentación de su informe.

De allí que afirmó, «enfáticamente, que manifestaciones que incitan a la violencia son antidemocráticas» y recordó que, «de existir denuncias y evidencias, éstas deben presentarse por las vías institucionales correspondientes y no en las redes sociales o algún otro medio no oficial».

Sobre el desarrollo de la jornada de comicios, la misión advirtió sobre un «uso excesivo del voto asistido», que el Código Electoral local permite en casos de personas físicamente impedidas para marcar las boletas o introducirlas en las urnas.

También observó y recibió denuncias sobre vulneración del secreto del voto, y mencionó como ejemplo algunos centros donde el «cuarto oscuro» no garantizaba ese derecho o en los que las máquinas de votación se instalaron en áreas abiertas.

De igual forma, reiteró su preocupación sobre la difusión de sondeos de boca de urna mientras las mesas de votación todavía estaban abiertas.

«Esta es una mala práctica en el Paraguay que se repite en cada proceso electoral y sobre lo que la OEA ha realizado recomendaciones», puntualizó el informe.

Además, reveló, citando información de la Policía Nacional, que se registraron «114 incidentes, 6 aprehensiones y 18 denuncias verbales o escritas desde antes de la apertura hasta el cierre de las elecciones».

Por otra parte, observó «con preocupación» que en esta votación «hubo menos candidaturas de mujeres que en años anteriores y que el porcentaje de mujeres que encabezan las listas no superó el 20 %».

Finalmente, resaltó la «rapidez» con la que los resultados preliminares de las votaciones fueron presentados a la ciudadanía, y que la transmisión se dio «sin interrupciones ni contratiempos».

Con información de EFE

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