El ministro de energía de Trinidad y Tobago se reunió el lunes con funcionarios venezolanos, según medios estatales locales, en la primera visita de alto nivel desde que Estados Unidos dio luz verde el mes pasado al desarrollo conjunto de un proyecto clave de gas costa afuera.

El primer ministro del país caribeño, Keith Rowley, dijo la semana pasada al Parlamento que su gobierno había iniciado contacto con Venezuela tras recibir una licencia de Estados Unidos para el campo Dragón.

El ministro trinitario Stuart Young se reunió el lunes con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, según un video difundido por la televisión estatal.

Aunque la licencia de dos años autoriza a empresas de Trinidad a hacer negocios con la petrolera estatal PDVSA, que se encuentra bajo sanciones de Estados Unidos, los términos de un conjunto de acuerdos firmados en 2018 por Trinidad y Venezuela deben renegociarse para avanzar a contratos específicos, según fuentes cercanas a las conversaciones.

El campo Dragón de Venezuela, operado por PDVSA, que ha permanecido inactivo durante más de una década después de que se instalaron equipos submarinos y se realizaron pruebas de producción exitosas, es una fuente ideal de gas hasta que Trinidad pueda poner en funcionamiento su nueva producción planificada costa afuera.

Shell, que opera un proyecto de gas vecino en Trinidad, también podría operar Dragón si el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, le otorga una licencia.

Un portavoz de Shell dijo la semana pasada que la compañía es un participante potencial bajo la autorización de Estados Unidos, que permite a Trinidad y Tobago «volver a trabajar en el Proyecto Dragón». (Reporte de Deisy Buitrago en Caracas y Curtis Williams en Puerto España).

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