La 63° edición de la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur) inició este jueves en la ciudad brasileña de Río de Janeiro y se enfocará en diversos temas, entre ellos la discusión del Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE).
Durante las primeras horas de esta jornada fueron llegando a la urbe del sureste brasileño las delegaciones participantes.
La Cumbre sesionará en el Museo del Mañana. A partir de las 11H00 se produce el encuentro de Jefes de Estado. A las 12H50 se tomarán la foto oficial y a continuación concurrirán a un almuerzo.
Se prevé que la sesión plenaria de Jefes de Estado, asociados e invitados especiales inicie a las 15H00 y concluya a las 18H00.
El presidente argentino Alberto Fernández participa en la reunión. Este será su último viaje internacional antes de cumplimentar su mandato, el próximo 10 de diciembre.
Antes de viajar a Brasil, el presidente boliviano Luis Arce entregó el bastón de mando presidencial al vicemandatario David Choquehuanca y expresó a través de sus redes sociales que Mercosur es “un bloque regional que toma gran importancia para enfrentar en mejores condiciones la transición hacia un nuevo mundo multipolar que garantice el equilibrio de poderes y el respeto a la no injerencia”.
Durante la Cumbre se recibirá a Bolivia como miembro pleno y se firmará un acuerdo comercial con Singapur, el primero con un país asiático.
Se prevé que Argentina reitere sus objeciones contra las exigencias medioambientales de la UE como condición para la firma del TLC entre las partes. Brasil y Paraguay también han criticado la intransigencia europea en esta cuestión.
El mandatario paraguayo, Santiago Peña, quien recibirá de Lula el mando pro tempore del Mercosur, expresó días atrás que priorizará otros mercados antes que el europeo.
El acuerdo entre ambos bloques se negocia desde 1999. Aunque se firmó en 2019, aún no ha sido ratificado por las trabas de varias naciones europeas, especialmente de Francia.
Durante la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático (COP), celebrada en Dubai, Macron dijo que el acuerdo “no tiene en cuenta la biodiversidad y el clima”, por lo cual aseguró que es anticuado y no resulta bueno para nadie.
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