El Gobierno italiano, liderado por la ultraderechista Giorgia Meloni, aprobó este jueves una serie de decretos contenidos en un «paquete de seguridad» que endurece las penas por varios delitos como las ocupaciones, los bloqueos de carreteras y los robos cometidos por los carteristas.

Asimismo, las medidas también otorgan más poder a los agentes de las fuerzas del orden, que ahora podrán portar armas sin necesidad de una licencia especial cuando estén fuera de servicio y prevé penas más severas para los sujetos que se resistan a la autoridad de un agente público.

«Orgullosa del importante paquete de seguridad aprobado hoy en el Consejo de Ministros», celebró Meloni en sus redes sociales.

La norma autoriza a todos los agentes a portar un arma privada en lugar de su arma de servicio sin necesidad de licencia cuando no esté de servicio, una potestad que estaba reservada a los jefes de policía y otros cargos de mayor poder.

También se introduce un nuevo delito para quienes practiquen ocupaciones ilegales de propiedades privadas, castigadas con penas de prisión de entre 2 y 7 años y agravantes en casi de resistencia violenta o amenazas al propietario.

Otro delito nuevo añade penas de entre 2 y 8 años a los presos que organicen o participen en revueltas en las cárceles, y nuevas sanciones administrativas a todo ciudadano que bloquee vías de circulación, una práctica cada vez más común en algunas protestas y que podría derivar en delito si resulta especialmente grave.

Entre otras medidas, se elimina la obligación de posponer la ejecución de la pena para las carteristas que sean sentenciadas por robo y que estén embarazadas o sean madres de menores de tres años, así como da potestad a los agentes para impedir el acceso al transporte público a quienes ya hayan sido denunciados por robo o hurto.

Con información de EFE

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