El Manchester City no tendrá que compensar económicamente a ocho hombres que alegaron haber sufrido abusos por parte del entrenador Barry Bennell, quien trabajó como ojeador para el club inglés, pero no durante la época en la que estos chicos sufrieron el acoso.
Por: Espectador de Caracas con información de 800 Noticias
Los denunciantes argumentaron que el pederasta era empleado del club inglés durante los años 1979 y 1985, cuando se produjeron los abusos, pero el City negó las acusaciones y apuntó que Bennell, que ahora mismo está en prisión, fue un ojeador local a mediados de los 70, pero no cuando se llevaron a cabo los hechos.
El juez ha dirimido que el Manchester City no tiene que pagar ninguna indemnización a estos ocho nombres debido a que el equipo no fue responsable de ponerles en peligro.
«La conexión entre Bennell y su relación con el City es insuficiente como para decretar que hubo una responsabilidad directa», apuntó el juez Johnson.