El malestar emocional es una sensación subjetiva relativa a un bienestar mermado.

En otras palabras, es la incomodidad, la desazón o el sentirse mal, y que pueden provocar una serie de síntomas, tales como, dolor muscular, cansancio, falta de energía, cambios de humor, pérdida del apetito, entre otros. Y todo ello sin una razón aparente.

¿Qué provoca el malestar emocional?

Las causas pueden ser variadas, pero generalmente se asocian con las preocupaciones que la persona enfrenta diariamente como, los problemas familiares, la falta de dinero, el desempleo, etc.

También puede desencadenar el malestar emocional las diferentes vivencias o experiencias traumáticas o de violencias vividas.

¡Estas son conductas propias de la incomodidad!

Cuando las personas no tienen el control sobre su bienestar emocional es probable que el cuerpo y la mente comiencen a pasar factura, y aparecen estos comportamientos:

– Estar siempre a la defensiva. Una manera de auto protegerse es interpretar como un ataque directo las acciones de los demás. Esto hace que la persona se vuelva intransigente e incapaz de ponerse en el lugar del otro.

– Ser excesivamente críticos e inflexibles. Generalmente la persona con malestar emocional juzga con dureza tanto los comportamientos de los demás como los propios. La mente se vuelve rígida y no tolera comportamientos que se alejen de la norma.

– Sentirse cansados y desinteresados. La falta de entusiasmo, la tristeza, la falta de energía o la apatía son señales de que algo está fallando en el equilibrio interno y existe una situación de bloqueo.

– Negarse al cambio. El cambio es innato a la vida, pero hay personas que prefieren que nada avance para sentirse seguros. En muchos de estos casos es el miedo el que les impide evolucionar y permitir que lo hagan los demás.

Con información de 2001

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