El uso constante, pero en especial sin control de equipos celulares, computadoras e incluso videojuegos afecta directamente en el proceso de aprendizaje de los niños y jóvenes porque les crea malos hábitos, distracciones y cambios en sus conductas, que también se reflejan en los hogares.
Por: El Espectador de Caracas con información de La Prensa de Lara
Un niño que vive inmerso en un hogar sin límites a la hora de utilizar la tecnología tiene consecuencias; una de ellas es que al momento de pisar una escuela no están concentrados y no ven atractivo el aprendizaje, porque siempre están pensando en juegos y videos.
María González, quien es psicólogo, advirtió que el manejo excesivo de las tecnologías crea déficit de atención en los niños cuando están en edad escolar, «porque no estarán atentos a lo que la maestra explique y el aprendizaje significativo no estará presente», agregó que los padres piensan que un celular es un elemento para «calmar» a sus hijos, pero lo que está haciendo es un daño en sus conductas si no colocan límites y barreras.
Laura Igarra, quien es docente y presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, detalló que las herramientas si se usan de una manera adecuada son de gran ayuda para la educación y aún más en tiempos de pandemia, donde han dependido de la modalidad virtual, «pero hoy no se aplica eso, porque los padres no tienen orientaciones y sus hijos hacen uso excesivo de sus equipos electrónicos». Agregó que uno de los problemas es que se crean trastornos de conducta.
La psicólogo comentó que los padres deben estar atentos, porque también crea malos hábitos en cuanto a rabietas, trastornos del sueño, se vuelven groseros y quieren dominar.
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