El presidente de la República, Nicolás Maduro, rechazó y repudió el retiro del TPS (Estatus de Protección Temporal, por sus siglas en inglés) a 350 mil migrantes venezolanos residenciados en los Estado Unidos.
Maduro refirió que muchos migrantes creyeron esto y les fue mal, a otros les ha resultado, pero esta protección mínima se la han revocado. «Migrar no es un delito, quitarle el TPS sí lo es, porque es un derecho que ellos tienen, migrar es una necesidad humana», agregó el mandatario mientras llamó a la construcción de Venezuela, «porque es la única patria bendita que tenemos, hagámosla grande para que todos esos migrantes que tuvieron que irse por la guerra económica regresen a su país, para reunificar a las familias».
Desde Petare, estado Miranda, durante el Obratón con la entrega de 130 obras por los 130 días de Gobierno revolucionario, el jefe de Estado responsabilizó a Marco Rubio, María Elvira Salazar y la mafia de Miami como los autores de esta decisión.
Corte Suprema de EEUU permite levantar el TPS a migrantes
La Corte Suprema permitió este lunes que la administración Trump, por ahora, elimine las protecciones de casi 350.000 migrantes venezolanos a quienes se les había permitido permanecer en Estados Unidos sin riesgo de deportación bajo un programa conocido como Estatus de Protección Temporal.
La breve orden del tribunal, reseñó el NYT, no estaba firmada ni justificada, algo habitual cuando los jueces resuelven solicitudes de emergencia. No se incluyó el recuento de votos, aunque la jueza Ketanji Brown Jackson indicó que denegaría la solicitud del gobierno.
La apelación del caso
Los jueces anunciaron que permitirían a la administración Trump eliminar las protecciones mientras se resolvía la apelación del caso, lo que podría permitirle proceder con las deportaciones. Sin embargo, también aclararon que preservarían la capacidad de los migrantes individuales para interponer recursos legales en ciertos casos, incluso si el gobierno intentara cancelar sus permisos de trabajo.
Los jueces criticaron el viernes a la administración Trump por intentar dar solo un día de aviso a otro grupo de migrantes venezolanos en Texas, a quienes intentaba deportar bajo los amplios poderes de la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de guerra del siglo XVIII. La administración Trump ha acusado a este grupo de migrantes de pertenecer al extinto Tren de Aragua, organización delictiva que el gobierno nacional habría desarticulado en el territorio nacional.
Limbo migratorio
Alrededor de 350.000 migrantes venezolanos se han quedado en un limbo migratorio y con riesgo a la deportación, tras una decisión de la Corte Suprema este lunes considerada por expertos como la “más grande privación” de estatus legal a extranjeros en la historia moderna de Estados Unidos.
La decisión de tan sólo dos párrafos emitida por el máximo tribunal estadounidense anula una orden de emergencia de un juez en menor instancia en California que bloqueaba la decisión de la Casa Blanca de acabar con el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los migrantes venezolanos, otorgado por la anterior administración.
El fallo supone un duro golpe para los cientos de miles de connacionales que perderán su permiso de trabajo y la protección contra la deportación que otorga el amparo.
La administración del presidente Donald Trump ha argumentado que el TPS para Venezuela va en contra del «interés nacional» de EE.UU. y que la justicia no tiene la potestad de decidir asuntos de política migratoria «urgentes».
La falta de un pronunciamiento claro del Supremo ha sumido a los inmigrantes en la incertidumbre y a los abogados demandantes a la espera del siguiente paso del Gobierno de Trump.
Ahilan Arulanantham, codirector del Centro de Derecho y Política de Inmigración de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) y uno de los abogados que presentó la demanda, explicó en una conferencia de prensa que la Casa Blanca tiene ahora en su poder la posibilidad de eliminar de inmediato la protección, dar un plazo de 60 días, o esperar que se resuelva la querella legal.
«El impacto humanitario y económico de la decisión de la Corte se sentirá de inmediato y repercutirá durante generaciones», señaló el abogado.
Decisión histórica
Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros (NDLON), una de las organizaciones que ha apoyado el litigio, dijo a EFE que esta es «la primera vez en la historia moderna» que le quitan el estatus legal a tantos migrantes en Estados Unidos.
El activista puso en tela de juicio la decisión de los máximos magistrados advirtiendo que pareciera estar influenciada por la “política” y la campaña del presidente Trump contra los venezolanos.
“Todo esto hace parte de una campaña para infundir miedo y terror, porque el Ejecutivo estadounidense ya había dado esa protección y ahora está revirtiéndola sin razón”, señaló Alvarado.
Por su parte, Emi MacLean, abogada de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) del Norte de California, que también representa a los demandantes, indicó que el Supremo “también desmanteló” las protecciones legales diseñadas para limitar la discreción ejecutiva y “politizar la toma de decisiones sobre la ayuda humanitaria generalizada”.
José Palma, coordinador de la Alianza Nacional por el TPS, conformada en 2018 tras el intento de Trump de poner fin a la protección a más de 400.000 migrantes, dijo que la decisión contra el amparo de los venezolanos era interpretada como un ataque a todos los beneficiarios.
Actualmente, migrantes de unos 16 países están protegidos por el TPS, incluido unos 200.000 salvadoreños que tienen el amparo desde 2001.
Adelis Ferro, directora ejecutiva del Venezuelan American Caucus, advirtió que, aunque este fue un día “muy difícil”, marca una nueva etapa de la lucha. “No están solos, la casa de todos es aquí”, valoró.
El Tribunal Supremo evalúa otra apelación de emergencia de la Administración Trump derivada de sus esfuerzos por revocar el permiso humanitario, conocido como CHNV, que permitió el ingreso dado a Estados Unidos cerca de 500.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Marco Rubio echó el pajón a migración venezolana
Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU y quien se presentaba como defensor de la migración venezolana, fue quien recomendó eliminar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los connacionales.
El cambio de opinión quedó reflejado en una carta que remitió en enero pasado a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. “Designar a Venezuela bajo el TPS no defiende los intereses fundamentales de Estados Unidos ni prioriza a Estados Unidos y a sus ciudadanos. Por lo tanto, es contrario a la política exterior y al interés nacional de Estados Unidos”, escribió el alto funcionario.
En otro párrafo de la carta hecha pública, Rubio anuncia que el Departamento de Estado “no realizará ninguna actividad que facilite o fomente la migración masiva”.
La comunicación de Rubio trascendió debido a que fue empleada por el Gobierno de Donald Trump, para apelar una sentencia que suspendió la eliminación del TPS, mecanismo que afecta a 117.000 venezolanos residenciados en EEUU.
Medios de comunicación estadounidenses califican la misiva como “un cambio radical para Rubio, quien durante años apoyó el TPS para los venezolanos, incluso cuando era senador estadounidense durante la administración de Biden”.
Trump busca revertir la decisión del juez federal Edward Chen, de San Francisco, quien el pasado 31 de marzo -justo dos meses después de la carta de Rubio a Noem- bloqueó la orden gubernamental de retirar ese programa que protege a sus beneficiarios de ser deportados.
Los medios recordaron que en 2019 el actual Secretario de Estado fue el único republicano que patrocinó una Ley de TPS para los ciudadanos de Venezuela y dos años después, cuando finalmente éstos fueron incluidos en este programa por Biden, Rubio lo celebró.
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