El presidente, Nicolás Maduro, instó a utilizar todos los mecanismos disponibles para hacer de la formación multimedia el centro de una política renovadora e innovadora, en el campo de la educación.
Para lograrlo, le encargó al ministro Ñáñez que se amplíe el ancho de banda del Internet para la disposición de los estudiantes.
Por lo que ha conversado con las compañías de telefonía privada como Movistar, Digitel y Movilnet.
«Necesitamos una revolución del internet que acompañe a la revolución educativa y cultural de Venezuela, porque la pandemia va a durar», manifestó.
La revolución en Internet se ha visto cuesta arriba si se miran las cifras más recientes reportadas por Conatel. Las cuales revelaron un uso de internet residencial de apenas 28 usuarios por cada 100 habitantes, al cierre de 2019.
Aunque las inversiones aumentan en bolívares, lo cierto es que, en términos reales, la caída ha sido superior a 50%.
Las compañías privadas del sector operan con rentabilidades muy bajas, debido a que las tarifas son controladas por el regulador y todos los servicios se ofrecen a costos fuertemente subsidiados.