La ambición de Madrid de entrar en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco con su «Paisaje de la Luz», que incluye arte y naturaleza en el centro de la ciudad con referencias como el Museo del Prado de fama mundial, recibirá su respuesta final este domingo, tras la posible decisión en ese sentido del comité de la Unesco.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
El veredicto del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco pondrá fin a un proceso que se remonta a siete años atrás y que busca saldar la deuda que, entiende Madrid, tiene la organización con la ciudad, pues es la única capital de Europa occidental sin presencia en el catálogo.
El destino del «Paisaje de la Luz» se conocerá en la ciudad china de Fuzhou, donde el comité celebra su reunión anual que, a causa de la pandemia, llega con un año de retraso y en formato semipresencial.
Para convertirlo en el cuadragésimo noveno bien español inscrito en la lista de la Unesco, la candidatura madrileña deberá conseguir el voto favorable de 14 de los 21 países representados, un objetivo que desde el Ayuntamiento de la capital de España, principal impulsor del proyecto, ven con cautela pero con buenas sensaciones.
El «Paisaje de la Luz» concentra arte- con los museos del Prado, Reina Sofía, Thyssen-Bornemiza y Naval-, ciencia y conocimiento -Jardín Botánico, Observatorio Astronómico, Real Academia Española, Casa de América- y espacios de poder y representación ciudadana, como el Congreso de los Diputados, el Banco de España o la Bolsa de Madrid.
El Museo del Prado, inaugurado en 1819, es una de las pinacotecas más importantes del mundo, mientras que el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemiza muestran valiosas colecciones de arte contemporáneo.
El gran parque del Retiro alberga destacados conjuntos arquitectónicos, escultóricos y paisajísticos de los siglos XVII a XXI, cerca de grandes monumentos como la Puerta de Alcalá o las fuentes de Cibeles, Apolo y Neptuno.
La zona incluye, asimismo, enclaves tan significativos como la Estación Puerta de Atocha, los hoteles Ritz o Palace, el Círculo de Bellas Artes o la iglesia de San Jerónimo el Real.
Este paisaje urbano extraordinario une cultura, ciencia y naturaleza desde mediados del siglo XVI hasta hoy, con una superficie de 190 hectáreas de las que el 75 por ciento son espacios verdes, y cumple el objetivo propio de la Ilustración: difundir las artes y las ciencias para la educación e instrucción de la población, sin distinción de clases.
Además, defiende el Consistorio, representa un «modelo universal», pues el paseo del Prado fue «la primera alameda» diseñada en una capital europea y se exportó luego a América.
Por todo ello el Ayuntamiento confía en poder convencer a los países votantes, en un esfuerzo diplomático que lidera el embajador español ante la Unesco, Andrés Perelló, y que será decisivo.
Esta designación podría a España casi a la cabeza, con 49 bienes inscritos en el catálogo, solo superada por Italia y China, ambas con 55.