El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva de 77 años de edad, ingresará en un hospital capitalino para someterse a una operación llamada artroplastia de la cadera que consiste en sustituir la cabeza del fémur por una prótesis.
Después de la operación, el fundador del Partido de los Trabajadores, permanecerá unos cinco días en el centro sanitario y luego seguirá el proceso de recuperación en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de los mandatarios en la ciudad de Brasilia.
«Mi cirugía es solo para cuidar mi salud, quiero volver a jugar pelota (fútbol), quiero volver a correr, quiero volver a la caminadora, quiero volver a la gimnasia. Y tengo dolores desde agosto del año pasado, dolores al dormir, dolores al levantarme, al sentarme, al estar de pie», explicó recientemente Lula, quien reconoció tener una artrosis.
Al respecto, el ministro brasileño de Comunicación Social, Paulo Pimenta, apuntó que, después de la operación, el exsindicalista necesitará de seis a ocho semanas de recuperación, durante las cuales hará teletrabajo desde la Alvorada y, por ende, no precisará delegar responsabilidades en el vicepresidente, Geraldo Alckmin, “estimamos un plazo de seis a ocho semanas para que el presidente Lula pueda volver a viajar después de la operación. Hasta entonces, vamos a intensificar la agenda en línea”.
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