En un discurso a la nación y al Parlamento, el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, ha instado este viernes al mandatario de Ucrania, Vladímir Zelenski, a buscar una paz incondicional y a declarar un alto el fuego sin derecho a desplazar tropas y equipos.
«Tenemos que empezar las negociaciones ya, sin más demora», declaró Lukashenko, argumentando que el complejo militar-industrial en Rusia «se está desplegándose a plena capacidad» y si se despliega completamente, «será difícil hablar de paz». «Tenemos que parar ahora antes de que empiece la escalada», insistió.
El mandatario bielorruso subrayó que si Occidente utiliza un alto el fuego para «engañar» a Rusia, Moscú «se verá obligada a utilizar toda la potencia del Ejército», recurriendo «tanto a uranio empobrecido como uranio enriquecido».
«Si mañana estalla el más mínimo conflicto en cualquier parte del mundo, Ucrania caerá en el olvido. Nadie les llevará ni les dará armas. ¿Y entonces qué? Aunque no sean derrotados, no reconstruirán el país por su cuenta», resaltó.
«Debido a los esfuerzos de EE.UU. y de sus satélites, se ha librado una guerra a gran escala en el país hasta el último ucraniano», denunció Lukashenko. Según el presidente bielorruso, muchos conflictos de las últimas décadas comenzaron con «el irresistible deseo de Occidente de dominar el mundo».
También advirtió que una «Tercera [Guerra] Mundial con incendios nucleares se vislumbra en el horizonte», al tiempo que recordó que pensar que es posible vencer a un Estado nuclear es «una locura».
Entre otras cosas, el presidente acusó a Occidente de preparar una invasión de Bielorrusia para «destruirla». En este contexto, Lukashenko instó a Occidente a admitir su derrota en el intento de organizar «una guerra relámpago» y propuso empezar a entablar relaciones.
Asimismo, señaló que ha mantenido conversaciones con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre la devolución de las armas nucleares a Bielorrusia. «Tengo derecho a plantear la cuestión de la devolución de armas nucleares», aseveró, añadiendo que quiere garantizar la paz y la seguridad del país. «No queremos vivir más bajo el látigo y no seremos esclavos», proclamó.
Poco después, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, comentó que las propuestas de Lukashenko y del mandatario chino, Xi Jinping, sobre un alto al fuego no son realizables «debido a la falta de voluntad, o más bien a la incapacidad de la parte ucraniana de desobedecer a sus superiores» de Occidente que insisten en que el conflicto continúe.
La directora de la revista La Comuna, Carmen Parejo Rendón, considera que una escalada podría tener consecuencias imprevisibles, por lo que es necesario y urgente establecer un alto al fuego.
Síguenos Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones.