El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, abogó hoy por revisar las relaciones entre este país y Venezuela para ahondar la cooperación en medio de las sanciones occidentales a ambas naciones, especialmente en el campo del comercio, informó la agencia oficial BELTA.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
El mandatario se reunió este jueves con el enviado especial del presidente de Venezuela Adán Chávez, hermano del fallecido expresidente Hugo Chávez, quien previamente había visitado también Rusia.
El mandatario sostuvo que ambos países tienen «una base potente de cooperación», creada en la época de Hugo Chávez y el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
«Sinceramente, tanto Venezuela como Bielorrusia aprovechan muy poco las ventajas creadas hace muchos años», dijo.
En opinión de Lukashenko, los dos países tienen en que apoyarse para oponerse a «todo tipo de ataques» en forma de sanciones occidentales.
«Estamos muy decididos a actuar en esta dirección. Pienso que ha llegado el tiempo para revisar nuestras relaciones y construir unos vínculos aún más sólidos», indicó, porque «todo lo que tiene Venezuela lo necesita Bielorrusia y al revés».
Llamó a profundizar las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, que firmaron en 2007 un acuerdo de cooperación en este campo, pero que podría arrojar más resultados, sugirió.
Según datos de la embajada de Bielorrusia en Venezuela, el intercambio comercial en 2020 ascendió a 1,3 millones de dólares, lo que supone un 291,7% en comparación con las cifras del año 2019
«Debemos desarrollar el plan de recuperación de nuestras relaciones y ponerlo en práctica en los próximos dos o tres años», concluyó Lukashenko.
Adán Chávez, que visitó Bielorrusia en 2017 junto a Maduro, agradeció el apoyo al Estado venezolano y le transmitió un saludo de Maduro, con quien Lukashenko se quiere reunir ahora de nuevo.
«Es necesario preparar todo lo necesario para que los dos mandatarios puedan entrevistarse en el futuro próximo y fijar los lineamientos de nuestra colaboración», dijo posteriormente el presidente bielorruso a su Gobierno.
