El Partido Nacionalista Vasco (PNV) llegó este viernes a un acuerdo, como estaba previsto, para apoyar una nueva investidura en España del presidente del gobierno saliente, Pedro Sánchez, quien se garantiza así una mayoría absoluta para ser reelegido en el Parlamento.

Este acuerdo con el PNV, que cuenta con cinco diputados, llega al día siguiente del anuncio del apoyo indispensable de los siete legisladores de la formación del independentista catalán Carles Puigdemont a la designación del socialista para un nuevo mandato.

La fecha del debate y la votación de investidura todavía tiene que ser fijada por la presidenta del Congreso de los Diputados, aunque todo apunta a que será la próxima semana.

Con el apoyo de la extrema izquierda, los partidos vascos y catalanes y otras pequeñas formaciones regionales, Sánchez podrá llegar a contar con 179 votos, superando así los 176 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta en el Congreso.

El acuerdo entre los socialistas de Sánchez, que terminaron segundos en las elecciones legislativas del 23 de julio, y Puigdemont provocó mucha controversia en España.

A cambio del apoyo decisivo de su formación, el independentista consiguió que Sánchez se comprometa a impulsar una ley de amnistía para los separatistas procesados por la justicia española, principalmente por su implicación en la tentativa secesionista de 2017.

La oposición de derecha, la extrema derecha y una parte de la magistratura critican frontalmente esta amnistía.

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