La fiscalía de Colombia anunció este lunes que levantará la orden de captura contra alias Antonio García, el comandante de la guerrilla ELN que negocia la paz con el gobierno desde finales del año pasado.

«Hoy mismo -o ayer- me llegó una nueva resolución firmada por el Presidente de la República solicitando esta vez la suspensión de la orden de captura del señor Antonio García del ELN (…) Verificamos el ordenamiento jurídico y consideramos que sí, que es posible suspender esa orden de captura porque hay dos procesos de paz en curso», expresó Francisco Barbosa, jefe del ente investigador, durante un encuentro público con mandatarios locales.

Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, negocia desde noviembre del 2022 con esta guerrilla fundada en 1964 al calor de la revolución cubana y adelanta en paralelo acercamientos con rebeldes que se apartaron del histórico pacto de paz que desarmó a la poderosa guerrilla FARC en 2017, sin mayores avances para desescalar el conflicto armado.

«Las críticas que ustedes han venido planteando (contra los procesos de paz) y que yo he venido planteando también en términos de seguridad» han sido recogidas, aseguró Barbosa, quien ha entrado en frecuentes controversias con el gobierno.

«Ojo: paz no es incompatible con seguridad», enfatizó el fiscal general. Su pedido tiene efecto inmediato.

Señales de tregua

Las negociaciones con el ELN entraron en crisis a finales de marzo cuando los insurgentes lanzaron un ataque con armas largas y explosivos que dejó diez militares muertos cerca de la frontera con Venezuela.

Sin embargo, las partes siguieron sentadas en la mesa de diálogos, que cerrará su tercer ciclo este jueves en Cuba.

García es uno de los miembros más vocales del ente decisorio de la guerrilla conocido como Comando Central del ELN (COCE). La justicia lo requiere por el reclutamiento forzoso de 71 menores de edad y su participación en un atentado con coche bomba contra una escuela de policía que dejó 22 muertos además del agresor. Ese operativo sepultó las negociaciones con el antecesor de Petro, el conservador Iván Duque (2018-2022).

La izquierda llegó al poder en agosto del año pasado y, a finales de ese mes, el presidente solicitó que se levantaran las órdenes de captura contra 16 cabecillas guerrilleros para que participaran en la nueva mesa de diálogos. García no fue incluido en esa lista.

El ELN, de inspiración guevarista, se negó a formar parte de una tregua bilateral que el presidente Gustavo Petro declaró el 31 de diciembre.

Pero emisarios del gobierno en Cuba, una de las sede de las negociaciones que iniciaron en noviembre, han insistido en que es indispensable pactar un cese a las hostilidades.

En la mañana Petro publicó en su cuenta de Twitter la foto de una reunión con la «cúpula militar» y sus negociadores con la guerrilla. En el fondo de la imagen se aprecia una diapositiva sobre un «acuerdo de cese al fuego bilateral» que iniciaría el jueves, pero la imagen fue eliminada de su cuenta minutos después y luego de que varios usuarios de esa red social se perctaran del texto.

Tras la reunión, el jefe negociador del ejecutivo, Otty Patiño, dijo a medios que el gobierno evaluá un cese de hostilidades «durante seis meses», sin precisar cuando iniciará la tregua.

El ELN ha sostenido frustradas conversaciones con cinco gobiernos. La guerrilla tenía en 2022 al menos 5.850 combatientes, según cifras del Ministerio de Defensa.

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