Las manos están expuestas a una amplia variedad de lesiones, tanto en los entornos deportivos como en los laborales y de ocio. Independientemente de su gravedad, estas son molestas y dificultan la realización de muchas tareas cotidianas que solían ser sencillas. Por fortuna, hay algunos ejercicios de rehabilitación para las manos que ayudan a su recuperación. ¿Te animas a practicarlos?
Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Antes que nada, cabe recordar que las manos son las herramientas más importantes para toda persona. Son indispensables para la mayoría de acciones que se realizan a lo largo del día. Debido a esto, si padecen alguna lesión, la calidad de vida resulta alterada. Veamos en detalle cuáles son las lesiones más frecuentes y cómo rehabilitarlas.
Lesiones más comunes en las manos
Hay muchas situaciones que pueden derivar la necesidad de hacer ejercicios de rehabilitación para las manos. A menudo, las molestias se manifiestan con dolor, dificultad para ejecutar movimientos o sensación de debilidad. En particular, esto puede tener su origen en lo siguiente:
- Cortaduras o raspaduras: son las más frecuentes.
- Esguince: es cuando se produce una distensión de los ligamentos que dan soporte a las articulaciones. Se trata de las bandas de tejido que conectan los huesos.
- Dislocación: ocurre cuando el dedo se desplaza por fuera de la articulación.
- Fractura: se produce una rotura de los huesos. Un estudio sugiere que la mayoría de estas lesiones se pueden tratar sin una operación, pero la cirugía ofrece claras ventajas en casos puntuales.
8 ejercicios de rehabilitación para las manos
Las manos tienen una estructura compuesta de tendones, articulaciones, nervios, huesos y ligamentos. En caso de lesiones, es importante realizar un tratamiento adecuado. Si no son de gravedad, los ejercicios terapéuticos de rehabilitación pueden ser una solución para calmar o terminar con el dolor.
De acuerdo con un estudio realizado por el doctor Robert H. Shmerling, la mayoría de las causas traumáticas menores requieren un tratamiento conservador que incluye la inmovilización y el ejercicio. A continuación, 8 actividades recomendadas.
- Amplitud de movimiento: ayuda a fortalecer los dedos y a moverlos con mayor facilidad. Consiste en doblar o enderezar el dedo lesionado con la mano sana.
- Extensión de los dedos: este ejercicio es para enderezar los dedos lesionados. Se debe abrir la mano y estirar los dedos lo máximo posible. También se puede realizar sobre una superficie, como por ejemplo, en una mesa.
- Separación de los dedos: se trata de separar los dedos lo máximo posible, como tratando de formar un abanico. Luego, se juntan de nuevo y se hacen varias repeticiones.
- Ejercicio de puño cerrado: hay que cerrar la mano para formar un puño apretado y mantenerlo por unos segundos. También se puede realizar con una pelotita terapéutica, que debe mantenerse apretada.
- Recolección de objetos: consiste en levantar objetos en pinza, con uso del pulgar y el dedo lesionado. Puede ser una moneda, un botón o cualquier objeto pequeño.
- Extensión del pulgar: la función del primer dedo es clave, ya que es opuesto a los demás y cumple un rol importante en casi todas las acciones de la mano. En caso de lesión, con la mano abierta, se puede mover hacia adentro y hacia afuera en forma lenta.
- Apretar una toalla: para empezar, hay que enrollar una toalla y apretarla con la mano. Luego, se estiran los dedos y se repite.
- Masaje de manos: es ideal para reparar las estructuras dañadas, pero debe aplicarse con precaución. Sirve para relajar, mejorar la circulación y promover la movilidad. Puede hacerse con la ayuda de un aceite.
Actividades lúdicas para la rehabilitación de las manos
Más allá de los ejercicios comentados, otras formas de rehabilitar las manos es a través de las actividades lúdicas. Los juegos de mesa, tocar instrumentos musicales o hacer cualquier tarea que fortalezca las habilidades motrices puede contribuir.
- Jugar ajedrez: se trata de un juego de mesa que requiere de habilidades de motricidad fina para mover las piezas. Además, tiene efectos positivos en la cognición. Damas, ludo o senku son otras opciones.
- Armar rompecabezas: al manipular las piezas también se fortalece la motricidad fina, ya que hay que colocarlas con precisión en un lugar específico.
- Tocar un instrumento: es otra gran terapia para las manos. El piano o los instrumentos de cuerda —como la guitarra— son los que requieren de mayor actividad de los dedos. Si aún no hay conocimientos al respecto, es un buen momento para iniciar unas clases.
¿Cuándo consultar al médico?
Las lesiones menores en las manos pueden mejorar con estos ejercicios de rehabilitación. No obstante, si el dolor persiste, o si se trata de una lesión grave, lo mejor es dejarlo en manos del médico.
El profesional hará el diagnóstico correspondiente y sugerirá las mejores medidas terapéuticas según el caso. ¡Tenlo en cuenta!