La Semana Santa ha llegado y es posible que entre los muchos platillos que se preparen esta temporada, el pescado sea un protagonista, y a pesar de que su sabor es delicioso, su consumo debe ser cuidadoso, ya que puede que sus espinas se queden atoradas en la garganta.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
Las espinas del pescado suelen tener una forma puntiaguda que en algunos casos es capaz de causar lesiones internas de gravedad, por lo que es importante limpiarlo a profundidad antes de prepararlo y por su puesto de comerlo.
Al tragarlas es posible que se presenten lesiones en la garganta y el esófago, las cuales pueden estar acompañadas por sangrado y dificultad para respirar, por lo que es importante acudir al médico de inmediato para evitar otro tipo de complicaciones mucho más graves en órganos internos.
Entre las principales señales de que se tragó una espina por accidente suelen encontrarse:
- Sensación de tener un cuerpo extraño en la garganta.
- Tos constante.
- Dolor u hormigueo.
- Salivación excesiva.
- Inflamación.
- Moretones en el cuello.
Es importante mencionar que es no ocurre siempre, pues en la mayoría de las ocasiones el cuerpo suele digerirlas con facilidad para ser expulsadas en las heces sin mayor problema, sin embargo, cuando tienen un gran tamaño suelen tener este tipo de resultados.
Existen algunas técnicas para intentar expulsar las espinas, se puede toser más fuerte de lo normal, tomar agua o aceite de oliva, e incluso consumir alimentos viscosos como el plátano.
