El líder opositor venezolano Leopoldo López advirtió este viernes que «el problema de los presos políticos se está normalizando» en Latinoamérica y abogó por la conformación de una alianza de familiares, organizaciones y políticas para luchar contra esa situación.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
«El problema de los presos políticos se esta normalizando en la región, son parte del paisaje, del día a día de la comunicación», expresó López durante el foro «SOS: Presos políticos», organizado por la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, y la embajada de Venezuela en Costa Rica, en el marco del Día de los Derechos Humanos.
López, fundador del partido de oposición venezolano Voluntad Popular y exiliado en España, fue encarcelado en 2014 tras liderar protestas pacíficas en su país en contra de la administración de Nicolás Maduro.
El opositor fue sentenciado a casi 14 años de prisión, pero escapó cuando estaba en arresto domiciliario y buscó asilo en la embajada de España en Caracas.
López afirmó que haber vivido «esa realidad en primera persona» le obliga a «hacer más por la libertad de los presos políticos, por lo que planteó en el foro la posibilidad de crear una alianza de familiares de presos, políticos y organizaciones no gubernamentales.
«Debemos buscar una propuesta concreta, que pudiésemos avanzar en los primeros pasos de una alianza de familiares, organizaciones, diputados, medios de comunicación o personas vinculadas a esta tragedia que representan los presos», dijo López.
Aseguró que en Venezuela existe un «sistema perverso de permanente persecución, tortura y encarcelamiento» de personas que piensan diferente al Gobierno.
Además, López expresó su solidaridad con los «presos políticos» y sus familias en otros países como Nicaragua, Bolivia y Cuba.
En el foro también participaron Carolina Ribera Áñez, quien se refirió a la situación de su madre Jeanine Áñez, política que ejerció la presidenta de Bolivia transitoriamente y quien se encuentra en prisión acusada de sedición en un presunto golpe de Estado.
También brindaron su testimonio la diputada opositora venezolana Delsa Solórzano, y Alexandro Álvarez, quien trabajó en la Mesa de Seguimiento de Nicaragua (Meseni) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la OEA.