Como para agregar más sospechas a la saga del avión venezolano-iraní retenido en Ezeiza, Stella Lugo Betancourt, encargada de negocios de Nicolás Maduro ante la Argentina, y quien ya fue reconocida como embajadora aquí al «normalizarse» las relaciones diplomáticas, fue una de las funcionarias que impulsó el acuerdo del régimen chavista con la empresa Mahan Air.
Por: El Clarín | Natasha Niebieskikwiat
El avión llegó a la Argentina tres semanas después de su designación como embajadora en Buenos Aires, 20 días antes de que el polémico avión venezolano matrícula YV3531, de origen iraní, aterrizara en Argentina y fuese retenido por las autoridades.
El nombre de Lugo no escapa a la controversia generada. Ocurre que en 2019, cuando se desempeñaba como ministra de Turismo del gobierno chavista, promovió los contratos con Mahan Air. Esta aerolínea era la propietaria del Boeing 747-300 que luego fue transferido a Venezuela y que ahora está inmovilizado en Ezeiza.
Desde 2011 esta aerolínea está sancionada por Estados Unidos y países europeos por brindar servicios a organizaciones consideradas terroristas. El Departamento del Tesoro estadounidense acusa a la empresa de transportar armas, equipos, fondos y personal de la Guardia Revolucionaria Islámica, también conocida como Fuerza Quds, y de Hezbollah.
Imagen del tuit que reflejaba el viaje y las negociaciones de la embajadora de Maduro, Stella Lugo, para hacer acuerdos con Maham Air
Pero a pesar de esta alerta roja, en abril de 2019, Stella Lugo viajó a China para participar en la Feria Mundial de Viajes de Shanghai, donde impulsó un pacto con Mahan Air. Slugo Betancourt es también promotora de los viajes que la empresa Conviasa, de Venezuela, comenzó a hacer a la Argentina. Esta aerolínea también está sancionada por Estados Unidos desde 2020, acusada de ser usada en las operaciones presuntamente corruptas del régimen venezolano.
“En el primer día de la Feria Mundial de Viajes de Shanghai sostuvimos importantes reuniones entre ellas con representantes de la aerolínea iraní Mahan Air con quien estamos en conversaciones para establecer alianza comercial que permita el intercambio de turistas entre Irán y Venezuela”, publicó Lugo en su perfil de Twitter, cuenta que luego fue suspendida por violar las normas de la red social. Fue el 18 de abril de 2019.
Días después, en una entrevista en el canal de propaganda chavista VTV, la ministra ofreció más detalles de los acuerdos alcanzados en Shanghai. «Una operadora de vuelos quiere venir a Venezuela, quiere hacer la ruta China-Teherán-Teherán-Venezuela. Están interesados en concretar esa ruta porque además nosotros tenemos que ampliar la conectividad con nuestro país para poder hacer los intercambios», dijo.
Es que durante su gestión como ministra de Turismo, Lugo tuvo un particular afán por vincularse con el régimen Iraní. En 2018, durante la Feria Internacional de Turismo de Venezuela (FitVen), brindó un rol protagónico al embajador de iraní en Venezuela, Mustafá Alaei, quien anunció que inversionistas y empresas iraníes firmarían contratos con el régimen chavista en los sectores turismo, aeropuerto y recreaciones.
No pareciera ser casualidad que uno de los primeros vuelos de Mahan Air a Venezuela se dio en abril de 2020 al estado Falcón, al noroeste del país, una provincia que fue gobernada por dos décadas por el clan familiar de Stella Lugo.
Aunque Lugo se encuentra en Argentina desde diciembre de 2019, cuando Maduro la designó como encargada de negocios tras el cambio de mando de Mauricio Macri a Alberto Fernández, no fue sino hasta el pasado mes de mayo cuando el régimen chavista la oficializó como embajadora, luego de que el Presidente argentino anunciara su disposición a restablecer plenas relaciones diplomáticas con Venezuela.
Sin embargo, casi dos meses después del anuncio aún Fernández no recibe las cartas credenciales de Lugo. Ya en abril, diputados de Juntos por el Cambio habían pedido que fuese rechazado su Placet por los antecedentes de la diplomática chavista. Ahora, con la polémica generada por la llegada del avión venezolano con tripulantes iraníes que tendrían vínculos con Guardia Revolucionaria Islámica, aumentan las dudas sobre qué hará Alberto Fernández: si dará o no su aval a Stella Lugo como embajadora venezolana en Argentina.