El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo este viernes que el supuesto ataque con drones contra el Kremlin no podría haber tenido lugar sin el conocimiento de Estados Unidos, y advirtió que su país responderá con «acciones concretas”. Washington negó tajantemente cualquier vinculación con el supuesto ataque, al igual que Ucrania.

«Vamos a responder no con comentarios de si es o no un ‘casus belli’”, dijo el ministro del país que invadió Ucrania en febrero de 2022. «Responderemos con acciones concretas”, agregó el jefe de la diplomacia rusa en una rueda de prensa en Goa (India), donde asiste a una reunión ministerial de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).

Lavrov recalcó que el supuesto ataque con drones al Kremlin fue un «acto hostil” y que «es completamente evidente que sin el conocimiento de sus amos, (Kiev) no podría haberlo perpetrado”. Recordemos que para el régimen de Moscú el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y su Gobierno son un instrumento de Estados Unidos y sus aliados.

No se resuelve congelando

El ministro de Putin indicó que «Zelenski y su equipo hacen todo en el espacio mediático y con pasos para que todo país que se respete no quiera hablar con ellos (…) Esto es así, y comprendemos que madura la toma de conciencia de ello”, e insistió en que el conflicto no puede ser resuelto mediante la congelación del frente en el Donbás ya que «todos comprenden el carácter geopolítico de lo que ocurre”.

Según Lavrov, sin resolver el principal problema geopolítico, que definió como el afán de Occidente de mantener su hegemonía y «dictar a todos su voluntad», no se puede resolver ninguna crisis, «ni en Ucrania ni en otras partes del mundo». «Nunca nos hemos negado a resolver los problemas que han surgido como resultado de las acciones de Estado Unidos y sus satélites para atiborrar de armas a Ucrania para su confrontación con Rusia», aseguró.

Rusia afirmó el miércoles que interceptó dos drones ucranianos lanzados la noche del martes contra el Kremlin, y denunció un intento de asesinar al presidente Vladimir Putin. El jueves, el Kremlin, a través de su portavoz Dmitri Peskov, acusó a Estados Unidos de haber patrocinado este supuesto ataque. Washington reaccionó inmediatamente denunciando una «mentira» y negando toda implicación.

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