Una de las inquietudes que vive la mayoría de las mujeres embarazadas es saber cuál es la mejor opción al momento de dar a luz, si un parto natural o la cesárea.
El parto natural consiste en un proceso fisiológico que se da al final del embarazo en el tiempo reglamentario de 36 semanas, en el transcurso de esta etapa el médico examina el cuello uterino de la parturienta y va chequeando cuándo puede producirse el parto.
Sin embargo, esta decisión depende muchas veces del desenvolvimiento como se ha llevado el embarazo, el desarrollo del feto y la salud de la madre y el bebé.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido uno de los organismos precursores que las futuras madres opten por el parto natural en vez de la cesárea.
Ambos métodos tienen sus ventajas y desventajas a la hora del alumbramiento. Sigue leyendo y entérate de los beneficios que ofrece el natural tanto a la madre como al bebé.
Beneficios del parto normal
No necesita intervención quirúrgica
Es menos costoso
La recuperación es más rápida
El bebé tiene mejor oxigenación cerebral
La presión arterial es más estable
No existe límite de partos naturales
El riesgo de padecer hemorragia es menor
Favorece la liberación de la oxitocina
¿Cómo saber si puedes dar a luz por parto normal?
Tienes 10 centímetros de dilatación en el cuello del útero
Si el medico determina que no hay sufrimiento para el bebé
El feto se encuentra en posición de expulsión
Parto normal o cesárea
En el caso de una embarazada que esta por encima de los 35 años existe mayor probabilidad de cesárea y es más frecuente en las madres primerizas.
Lo ideal en toda mujer que quiere embarazarse por encima de los 40 años es acudir a una consulta pre-concepcional, en la que se establecen sus factores de riesgo, se elabora una historia clínica de riesgo perinatal y el tratamiento necesario para tratar de minimizar los riesgos durante la gestación.
Con información de 2001
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