La tritanomalía es una alteración genética que afecta a la visión de los colores o visión cromática. Es una patología muy poco frecuente, afecta alrededor del 0,01 % de la población. Las alteraciones de la visión cromática se conocen como discromatopsias y pueden ser congénitas o adquiridas.
De acuerdo con la American Academy of Ophthalmology, la discromatopsia congénita más común es el daltonismo, alteración en la que no se distinguen determinadas gamas de colores. La tritanomalía es un tipo de daltonismo en el que existe dificultad para diferenciar los tonos azules de los amarillos.
Fisiología de la visión cromática
La tritanomalía es un tipo de daltonismo. Los pacientes con este problema tienen dificultad para diferenciar los tonos azules de los amarillos. Para facilitarles esto, se les recomienda utilizar gafas con lentes que permiten mejorar la discriminación de colores.
La visión cromática, o visión de los colores, es posible gracias a unas células de la retina llamadas conos. Son fotorreceptores, células del sistema nervioso muy especializadas que son sensibles a los estímulos luminosos.
Hay tres tipos de conos, cada uno es sensible a una gama de color. Así, hay conos sensibles al verde, al rojo y al azul. Cuando reciben una señal luminosa, la trasmiten a través de otras células nerviosas para que llegue al cerebro, donde se forman las imágenes.
Los colores que percibimos no son más que ondas de luz con distinta longitud de onda. Estas longitudes de onda son captadas por sustancias químicas llamadas pigmentos que contienen los fotorreceptores. Los genes que codifican los distintos tipos de conos están localizados en los siguientes cromosomas:
- Cromosoma X: en él se encuentran los conos sensibles al verde y al rojo. Por eso, la transmisión del daltonismo para el verde y el rojo está ligada al sexo.
- Cromosoma Y: contiene el gen implicado en la síntesis de los conos sensibles al azul. En este caso la trasmisión es autosómica, es decir, no interviene el sexo.
¿A qué se debe la tritanomalía?
Hay muchos tipos de daltonismo con distinta gravedad. El caso más extremo es el daltonismo acromático, en el que no existen conos de ningún tipo y quienes lo padecen ven en blanco y negro.
La tritanomalía es un caso menos grave. Existen los tres tipos de conos, pero los conos sensibles al azul son defectuosos, por lo que el color no se reconoce de forma adecuada.
Esto ocurre debido a que uno de los pigmentos que contienen los conos, llamado tritos o tercer pigmento, está disminuido, por lo que no permite captar de forma adecuada la longitud de onda correspondiente al color azul.
Se dice que las personas con tritanomalía son tricrómatas anómalos, ya que tienen todos los conos necesarios para la visión cromática, pero su actividad es defectuosa. Otras alteraciones de este grupo son la protanomalía y la deuteranomalía, en las que no se reconoce el color rojo y el verde, respectivamente.
Diagnóstico
Normalmente, el diagnóstico de las alteraciones de la visión cromática no es complicado. Las personas daltónicos se dan cuenta de que no distinguen bien los colores en actividades cotidianas. Por ejemplo, cuando en el colegio se estudian los colores, ellos no consiguen diferenciarlos. Al notar esta dificultad pueden acudir al médico.
Para confirmar el diagnóstico la prueba más utilizada es el test de Ishihara. Consiste en unas tablas con círculos de colores que forman figuras, sobre todo números y líneas, que las personas con alteraciones de la visión cromática no consiguen distinguir. Se les enseñan las láminas y se les pregunta si ven alguna figura.
Si no consiguen diferenciar las figuras, las personas tienen una discromatopsia. En función de los colores que les cueste diferenciar, el diagnóstico será uno u otro. Ya hemos dicho que en el caso de la tritanomalía la dificultad está al diferenciar los tonos azules y amarillos.
¿Las consecuencias de la tritanomalía son graves?
No. De hecho, al tener los tres tipos de conos, los pacientes con tritanomalía pueden llegar a formar todos los colores, pero necesitan mayor “componente” de azul para reconocerlo de forma adecuada. Las personas con esta alteración pueden tener una vida completamente normal, ya que no suele asociar otras alteraciones.
Con información de Mejor con Salud
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