La reina Isabel II está bajo supervisión médica en su residencia de Balmoral, en Escocia, después de que sus doctores expresaran preocupación por su salud, informó el Palacio de Buckingham.
«Tras una evaluación mayor esta mañana, los doctores de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica», de acuerdo al comunicado.
«La reina permanece tranquila en Balmoral».
El príncipe Carlos ha viajado hacia Balmoral con la la duquesa de Cornwall.
El duque de Cambridge se encuentra en camino a esa residencia, ubicada a unos 64 kilómetros de la ciudad escocesa de Aberdeen.
El anuncio se produce después de que la reina, de 96 años, se retirara de un Consejo Privado este miércoles, tras recomendaciones de sus doctores.
Según el corresponsal real, Sean Coughlan, está claro que la salud de la Reina es una preocupación acuciante, mucho más explícita que antes, y que va más allá de las dificultades de movilidad.
También hay advertencias contra especulaciones infundadas, como que podría haber tenido una caída. El martes fue fotografiada sonriendo mientras nombraba a la nueva primera ministra.
Pero la cancelación de última hora de lo que sólo habría sido una reunión virtual del Consejo Privado -de los ministros de alto rango- no deja dudas sobre la fragilidad de la salud de la reina.
Preocupación en el ámbito político y religioso
La nueva primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, dijo que «el país entero» estaba «profundamente preocupado» por la noticia.
«Mis pensamientos -y los pensamientos de las personas por todo Reino Unido- están con Su Majestad la reina y su familia en este momento», añadió.
La reina nombró a Truss como primera ministra en Balmoral este martes, en lugar de desplazarse a Londres para el evento.
Durante sus 70 años de reinado, la reina ha sostenido habitualmente una audiencia con el nuevo primer ministro en el palacio de Buckingham.
El Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo: «Mis oraciones, y las oraciones de la gente de toda la [iglesia de Inglaterra] y de la nación están hoy con su majestad la reina».»Que la presencia de Dios fortalezca y conforte a su majestad, a su familia y a quienes la atienden en Balmoral», añadió.El líder laborista, Keir Starmer, dijo estar «profundamente preocupado», mientras que la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, envió sus pensamientos y deseos a la reina.
El Primer Ministro de Gales, Mark Drakeford, envió sus mejores deseos en nombre del pueblo de Gales.
La monarca se encuentra de vacaciones de verano en su casa de Escocia desde julio.