La india Harnaaz Sandhu, coronada este domingo como la nueva Miss Universo, expresó hoy su deseo de ser una fuente de inspiración para «mujeres y hombres por igual» y defendió los certámenes de belleza como una fuente de «empoderamiento».
Por: El Espectador de Caracas / EFE
«En este certamen se trata de abrazar y empoderar a mujeres de todo el mundo, pero creo que me gustaría inspirar a mujeres y hombres por igual en la sociedad porque todo en el mundo es a pares», señaló Sandhu en una entrevista a Efe en su hotel en la ciudad israelí de Eilat, horas después de ganar el concurso.
Con un vestido rosa, un séquito de maquilladores a su lado, sin haber dormido y con la corona de diamantes brillando sobre su cabeza, la joven de 21 años habló de sus sensaciones tras la victoria, la responsabilidad que implica ser la nueva Miss Universo y el mensaje que pretende difundir durante el próximo año.
Si bien se mostró muy agradecida y honrada por haber obtenido el primer puesto, reconoció estar «sobrepasada» y resaltó su deseo de volver a su casa en La India y reencontrarse con su familia, que, debido a las restricciones por el coronavirus, no la pudo acompañar durante las más de dos semanas que pasó en Israel, donde tuvo lugar el certamen.
«Estoy entusiasmada por empezar mi camino con la organización Miss Universo y, sobre todo, por poder empezar a hablar en apoyo al empoderamiento de las mujeres y la higiene menstrual», dijo, haciendo referencia al modelo a seguir que su madre, ginecóloga, representa para ella.
Otro de los mensajes que Sandhu buscará transmitir es el del respeto por las restricciones y medidas de distanciamiento social para hacer frente a la pandemia de coronavirus, algo a lo que se refirió anoche, cuando defendió la obligatoriedad de la vacunación y que reiteró hoy al celebrar las fuertes restricciones impuestas por el Gobierno israelí e instar a «tomar las medidas necesarias, ya que es la única forma de procesar la nueva normalidad».
Esta joven india, de 1,76 metros de estatura y que se dedica a la actuación, se considera una fuente de inspiración para los jóvenes de hoy en día y citó no solo el logro en Israel como fruto de su esfuerzo, sino también cómo se sobrepuso al bullying que sufrió en la adolescencia por su bajo peso.
«Al fin y al cabo, la única percepción que realmente importa es la propia, y deberíamos aceptar eso porque todos tenemos un propósito, somos únicos y eso es lo que nos hace hermosos», opinó.
Consultada por el ejemplo que certámenes como este y la figura corporal de las participantes representa para el resto de las mujeres del mundo, Sandhu reiteró que lo importante no es lo que se ve y la percepción ajena, sino la propia.
Tras rechazar las críticas de movimientos feministas contra el concurso, instó a cada cual a «quererse a sí mismo, creer en uno mismo y mostrarse como uno es, con sus creencias y opiniones».
«Eso es suficiente para entender que cada uno merece ser el líder de su propia vida», añadió.
La ganadora defendió que las participantes del certamen tengan que desfilar en traje de baño.
«Deberías preguntar a todas las que desfilaron anoche y a las que desfilaron en ediciones anteriores lo cómodas y poderosas que se sienten llevando traje de baño porque está todo en la mente, no en lo que uno viste, sino en cómo uno piensa en lo que viste», manifestó.