La inmigración neta en el Reino Unido alcanzó en 2022 la cifra récord de 606.000 personas, según datos anunciados el jueves, que incrementaron la presión sobre un gobierno conservador que, pese a sus promesas, no logra reducir las llegadas de extranjeros.

«Las cifras son demasiado elevadas, es así de sencillo, y quiero rebajarlas», afirmó el primer ministro Rishi Sunak al canal ITV, tras el anuncio de estas cifras por la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).

Este organismo independiente estimó la inmigración total en 2022 en 1,2 millones de personas y la emigración en 557.000, «lo que significa que la migración sigue haciendo incrementar la población, con una inmigración neta de 606.000» personas.

En 2021, la inmigración neta fue de 488.000 personas.

El año pasado, la mayoría de quienes llegaron legalmente al Reino Unido para quedarse procedían de fuera de la Unión Europea (925.000). Los inmigrantes originarios de la UE fueron 151.000, precisó la ONS.

«Una serie de acontecimientos mundiales sin precedentes a lo largo de 2022 y el levantamiento de las restricciones tras la pandemia de coronavirus (covid-19) provocaron niveles récord de inmigración internacional», explicó su responsable Jay Lindop.

La inmigración es desde hace años un tema políticamente conflictivo en el Reino Unido.

Fue uno de los principales campos de batalla del referéndum que en 2016 encaminó al país hacia el Brexit, la salida del bloque comunitario efectiva en enero de 2021. Y se anuncia ya como uno de los temas de la campaña para las legislativas previstas dentro de año y medio.

«Control del sistema migratorio»

«El gobierno ha perdido completamente el control del sistema migratorio», fustigó en Sky News el diputado laborista Stephen Kinnock, responsable en cuestiones migratorias del principal partido de la oposición, que parte con ventaja en las encuestas para las próximas legislativas.

Los sucesivos ejecutivos conservadores prometieron «recuperar el control» de las fronteras tras el Brexit pero los niveles de inmigración, legal e ilegal, no dejan de aumentar.

En 2022, más de 45.000 personas llegaron al país de forma irregular, otra cifra récord que Sunak, en el poder desde octubre, prometió reducir.

En el plano legal, el primer ministro destacó las medidas anunciadas esta semana para limitar la reagrupación familiar por parte de estudiantes internacionales.

A partir de enero solo los investigadores de posgrado podrán traer consigo a familiares dependientes. Además, los alumnos extranjeros no podrán cambiar de una visa de estudiante a una de trabajo antes de completar su formación.

Estas medidas «son más eficaces que todo lo anunciado anteriormente en materia de lucha contra la inmigración», aseguró Sunak. En 2022, el Reino Unido expidió unas 136.000 visas a familiares dependientes de estudiantes extranjeros, frente a las 16.000 de 2019, según datos del ejecutivo.

Escasez de mano de obra 

En 2022, «los principales impulsores del aumento» del número neto de inmigrantes «fueron las personas que llegaron al Reino Unido procedentes de países no pertenecientes a la UE por motivos de trabajo, estudios y por razones humanitarias, incluidos los procedentes de Ucrania y Hong Kong», precisó Lindop.

«Por primera vez desde que utilizamos nuestros nuevos métodos para medir la migración, también hemos incluido en nuestras estimaciones a los solicitantes de asilo, ya que aproximadamente 1 de cada 12 migrantes extracomunitarios llega por esta vía», agregó.

Un predecesor de Sunak, Boris Johnson, llegó a un acuerdo con Ruanda, país africano situado a 6.500 km de Londres, para enviar allí a ciertos solicitantes de asilo.

Esta es la política estrella defendida por su ministra del Interior, la ultraconservadora Suella Braverman.

Sin embargo, el plan está paralizado a la espera de decisiones de los tribunales, ante los que recurrieron varias oenegés.

Mientras el gobierno promete reducir la llegada de trabajadores extranjeros, el país sufre una grave escasez de mano de obra y las empresas no cesan de reclamar que se flexibilicen las visas de trabajo para abastecer a sectores como la agricultura, la restauración o el transporte por carretera.

El Reino Unido puede formar a sus propios enfermeros o camioneros, afirmó Sunak en ITV: «La gente quiere saber, ‘¿están también formando a gente aquí para hacer estos trabajos?’ Lo estamos».

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