El hierro es un nutriente indispensable para la salud. Es necesario para la formación de la hemoglobina, que ayuda a llevar oxígeno a las diferentes partes de nuestro cuerpo. Cuando nuestro organismo carece del hierro suficiente para cubrir sus necesidades podemos sentir cansancio, falta de aire, entre otros.
Por: El Espectador de Caracas con información de CuerpoMente
Una carencia común
La falta de hierro es un problema frecuente y puede ocurrir con anemia o sin ella. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el trastorno nutricional más común y extendido de todo el planeta.
- Se calcula que cerca de 2.000 millones de personas tienen anemia, debida principalmente a la carencia de hierro, lo que supone más del 30% de la población mundial.
Signos de alerta de un déficit de hierro
Desde la Fundación Española del Corazón (FEC) han lanzado la campaña ‘Que no se ponga Feo’ para recordar la importancia de controlar los niveles de hierro en sangre y dar a conocer los síntomas del déficit de este micronutriente.
Las principales señales de alerta son:
- Frío: El hierro participa en la termorregulación del organismo, por eso uno de los síntomas de su déficit consiste en sentir a menudo frío en las manos y los pies.
- Caída del pelo: Perder mucho pelo al lavarlo o peinarlo puede indicar una anemia.
- Dolor de cabeza: La falta de hierro hace que no llegue suficiente oxígeno al cerebro y pueda aparecer cefalea.
- Uñas frágiles: La falta de hierro afecta a las uñas y puede hacer que se rompan o agrieten con mayor facilidad.
- Cansancio: Sentirte a menudo exhausto o con dificultad para respirar es un signo común de que te falta hierro.
- Irritabilidad: Se ha demostrado observando la actividad cerebral que la falta de hierro, aunque no llegue a ser anemia, puede producir irritabilidad o dificultad para concentrarse. Cuando la falta de hierro es prolongada puede causar tensión o ansiedad.
“Algunos de estos síntomas pueden confundirse con otros problemas de salud, por lo que una persona puede tener ferropenia (falta de hierro) y no saberlo”, remarca la Dra. Almudena Castro, portavoz de la FEC y cardióloga del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Una falta de hierro leve normalmente no causa problemas, pero si no se trata, la anemia puede llevar a problemas del corazón (latidos irregulares o acelerados), problemas en el embarazo (partos prematuros o bebés con poco peso), retraso en el crecimiento o mayor vulnerabilidad frente a las infecciones.
Desde la FEC recuerdan que “para conocer los niveles de hierro y de glóbulos rojos basta con hacer un simple análisis de sangre”.
Importancia en la insuficiencia cardíaca
Si bien la falta de hierro es algo que se debe controlar y solucionar en cualquier persona, es especialmente importante en aquellas que tienen insuficiencia cardíaca.
“Los pacientes con insuficiencia cardiaca tienen un problema de absorción en el intestino. Debido a la congestión de agua que acumulan, no absorben el hierro como deberían”, señala la Dra. Castro.
El 50% de las personas con insuficiencia cardíaca presentan niveles bajos de hierro
De acuerdo con la FEC, tener insuficiencia cardiaca y déficit de hierro produce un aumento del 42% del riesgo de muerte, reduce un 19% la calidad de vida y un disminuye un 13% la capacidad de ejercicio.
Es por ello que en las personas con insuficiencia cardíaca “se hacen analíticas de rutina por su cardiólogo cuando van a sus revisiones, cada tres o cada seis meses, dependiendo de cada paciente”, explica la Dra. Castro
“Reducir el déficit de hierro puede asociarse a una mejora sostenida de la capacidad de ejercicio y de calidad de vida, así como a una reducción de las hospitalizaciones por empeoramiento de la insuficiencia cardiaca”, asegura.
Alimentos ricos en hierro
La alimentación está directamente ligada a nuestros niveles de hierro. En general, se considera que en los adultos la cantidad diaria recomendada es de entre 8 y 18 mg, según la edad, el sexo y la etapa vital.
Existen alimentos que tienen un alto contenido en hierro, micronutriente que puede ser tanto de origen animal como vegetal.
Entre los alimentos ricos en hierro de origen vegetal encontramos:
- Las verduras de hoja como las espinacas, las acelgas, la lombarda y el perejil.
- Las legumbres.
- Los frutos secos, entre los que destacan los pistachos y las pipas de sol.
Hay que tener en cuenta que el hierro de origen vegetal se absorbe peor que el de origen animal. Sin embargo, tal y como señalan desde la FEC “los alimentos ricos en vitamina C, como el zumo de naranja o ciertas verduras, aumentan la absorción”.
Además, determinadas bebidas como el té, el café y la leche reducen su absorción y es mejor evitarlas cuando tomemos alimentos ricos en hierro.