Ser pobre es tener la imposibilidad de acceso a la satisfacción de las necesidades físicas y psíquicas básicas. Ello incluye alimentación, vivienda, educación y salud. Se destacan especificaciones como segregación social y exclusión.
Es evidente que la lucha contra la pobreza requiere un enfoque integral pues no podemos limitarla a la falta de ingresos sino ubicarla en la falta de oportunidades, de seguridad y participación en las decisiones. En lo específico venezolano creemos que debemos acelerar ese combate desde dos ángulos prioritarios: centrarlo en la mujer y en los programas microfinancieros y de desarrollo local, lo que debemos enmarcar en una Ley General de Desarrollo Social.
Soy enemigo de crear ministerios y creo que habrá que eliminar unos cuantos, pero en el caso específico estoy inclinado a la creación del Ministerio de Lucha contra la Pobreza, no sólo para poner el énfasis en un programa prioritario del Estado sino para que tenga la fuerza política de coordinar dependencias. Hay que implicar a todos los grados del poder, pues pienso que lo que debemos adelantar es una focalización. Esto es, censo por barrio o localidad de las habilidades que puedan ser objeto de organización productiva y la recurrencia inmediata al microcrédito.
Propongo trazar un Programa Nacional de Solidaridad para involucrar no sólo a la empresa privada sino a la población toda, como para aprovechar oportunidades de empleo y capacitación voluntaria e implementar un método de trabajo comunitario entendible por la gente que muestre solidaridad. No se trata de asistencia, se trata de ayuda estructural y además condicionada: para hacerse beneficiario se pone como condición la asistencia de los niños a la escuela. Es mi principio general: todo el que quiere reivindicaciones deberá pagarlas con su superación personal.
Debemos ir hacia el análisis socioeconómico de región por región, de zona por zona, de barrio por barrio y una cosa sumamente importante: la identificación de los patrones culturales y el consecuencial estilo de vida imperante en cada sitio, la determinación de programas sobre esos sitios con pobreza absoluta o pobreza relativa, la especificación sobre pobreza educativa y la pobreza de servicios y la pobreza de seguridad social. Vacunación, contaminación, limpieza urbana, nutrición, evaluación de antecedentes de enfermedades, evaluación de criminalidad.
Hay que partir del desarrollo humano y ello incluye libertad política, económica y social que conlleve al respeto por sí mismo y la consecuencial conversión en actores de su propio destino.
@tlopezmelendez
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