La compañía Google emitió un comunicado en el que negó el uso de datos de ChatGPT para el entrenamiento de Bard, luego de una serie de acusaciones que afirman que el gigante tecnológico habría violado ciertos términos y condiciones en los servicios de OpenIA.

Al igual que otros tipos de IA generativa, Bard se basa en una combinación de modelos de aprendizaje automático y datos de entrenamiento. En el caso de Bard, Google afirmó que usó su modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo, o LaMDA, para formar la sintaxis del chatbot.

Para los datos de entrenamiento, existen muchas bibliotecas de código abierto para que las usen los investigadores de IA. Sin embargo, parece que estos datos de dominio público no fueron suficientes.

Según el medio The Information, Google entrenó a Bard utilizando datos de las respuestas de ChatGPT compartidas públicamente a través de ShareGPT, un sitio web donde los usuarios pueden compartir respuestas del chatbot de OpenAI.

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