La Casa Blanca fustigó la entrada en vigor de leyes «drásticas» para prohibir el aborto en Oklahoma, Idaho, Texas y Tennessee, según un comunicado de la portavoz presidencial estadounidense Karine Jean-Pierre.
Por: El Espectador de Caracas / AFP
Refiriéndose de manera general a la ofensiva conservadora contra el derecho al aborto, el presidente Joe Biden declaró, durante una reunión en la Casa Blanca con legisladores: «Creo que los estadounidenses se dan cuenta de que todo esto sobrepasa los límites, que va demasiado lejos».
Biden reiteró la necesidad de una ley federal para restaurar el derecho al aborto en todo el país, y aseguró que en noviembre, durante las elecciones de medio término, «los estadounidenses se asegurarán de que eso suceda» dando a los demócratas una clara mayoría en el Congreso.
La defensa del derecho al aborto es uno de los puntos centrales de la campaña del Partido Demócrata para estas elecciones.
Idaho, Texas y Tennessee se han sumado a una decena de estados conservadores que han adoptado leyes que prohíben la interrupción voluntaria del embarazo, incluso en casos de violación e incesto.
Su entrada en vigor es consecuencia directa de la decisión de la muy conservadora Corte Suprema de anular el derecho constitucional al aborto.
Podrán sancionar a médicos y personal de la salud
La ley que entra en vigor en Oklahoma prevé sancionar a los médicos o personal de la salud que continúe practicando abortos con fuertes multas y penas de hasta 10 años de prisión.
«Estas prohibiciones casi totales del aborto son parte de una iniciativa cada vez más amplia de los republicanos para suprimir las libertades que los estadounidenses han disfrutado durante casi medio siglo», dijo Karine Jean-Pierre.
«Los estadounidenses deben saber que estos y otros derechos básicos, incluido el derecho a la anticoncepción y al matrimonio para todos, están amenazados», insistió.
La Casa Blanca dio a conocer el viernes una serie de encuestas que muestran que la mayoría de los estadounidenses apoya el derecho al aborto y teme que se vea amenazado, lo que ha aumentado las intenciones de voto a favor de los demócratas.