Enrique Márquez es uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE). Designado hace una semana por la Asamblea Nacional elegida en 2020, de mayoría chavista, su incorporación es vista con esperanza por un sector de la población, que ve la posibilidad de un cambio en Venezuela.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Nacional
“Percibo que la vía del rescate del voto, como instrumento del cambio en Venezuela para la solución de esta calamitosa situación en la cual vivimos, está siendo reivindicada de una manera importante, no solo por aquellos que tenemos la responsabilidad de estimularlo sino también por la clase política que tiene la obligación de promoverlo y utilizarlo para canalizar la solución a las diferencias que pudieran existir”, señaló en entrevista con El Nacional.
“Hay una oportunidad de que por la vía electoral se logre una ruta que sirva para dirimir nuestras diferencias, para buscar entendimiento y para fortalecer los procesos de negociación que se deben llevar a cabo en el país, para cerrar las heridas, para lograr la reconciliación”, agregó.
El nuevo rector del CNE fue dirigente de La Causa R, primero, y luego de Un Nuevo Tiempo, partido del cual fue expulsado en 2018, aunque sigue siendo cercano. Es ingeniero electricista egresado de la Universidad del Zulia. Fue elegido diputado a la Asamblea Nacional en los comicios de 2010 y 2015.
Márquez y la política: no claudicar
Márquez indicó que la política es un arte y que debe ser lo suficiente flexible para adaptarse a la realidad. “La búsqueda de una solución electoral es, en última instancia, una búsqueda para fortalecer la democracia”, dijo.
Señaló que “en Venezuela existe un déficit democrático” que debe completarse y fortalecer. “Las rendijas que se nos abran para fortalecer la democracia hay que utilizarlas todas”, manifestó.
Márquez afirmó que su deseo es que el nuevo CNE pueda estimular en la población la credibilidad, de forma que se utilice la vía del voto para dirimir las diferencias que existen, sin que los actores políticos abandonen sus banderas.
“Participar en elecciones no es claudicar, tampoco es un delito, es una vía de participación. Ha sido un error no usar la vía de participación electoral para fortalecer las posiciones políticas de los bandos que existen en Venezuela”, señaló.
“Creo que la participación electoral, llámese como se llame, es un avance en la reconstrucción del país”, puntualizó.
Se logró el CNE, ¿y ahora?
-¿Es la panacea haber logrado este CNE?
-No, claro que no. Es una piedra colocada en las bases del edificio de la democracia. El CNE no lo es todo. Creo, incluso, que ha sido un error en el pasado calificar al CNE de ser el principal actor. Los principales actores son los factores políticos. Tienen que tomar sus decisiones de cómo enrumbar el país. Yo estoy convencido que, en el entendimiento, el diálogo y la negociación está el futuro de Venezuela. El CNE busca, por un lado, ofrecer garantías para que los actores las promuevan y llamen a votar y, por otro lado, buscan crear el ambiente necesario para que existan relaciones armónicas entre los factores políticos, de tal manera que se ponga por delante el interés nacional.
-¿Cómo han sido estos primeros días en el CNE? ¿Hay disposición a hacer mejor las cosas?
-El CNE no está estructurado por personas asépticas. Allí hay personas que tienen su corazón e inclinación política, como yo que he trabajado por muchos años para cambiar al país desde la oposición, que buscan que las decisiones se apeguen a la Constitución, la Ley del Poder Electoral y a las leyes de los procesos electorales. Tenemos que darle una oportunidad a esta estructura. Si nosotros cumplimos las leyes a pies juntillas, cumplimos nuestra misión: que se tomen las decisiones que garanticen el voto universal, directo y secreto, por un lado, y que se garantice una elección transparente e igualitaria. Esa es nuestra búsqueda. Hasta ahora las relaciones han sido muy armónicas.
-¿Han estado todos de acuerdo en los anuncios que se han hecho?
-Los anuncios que se han hecho han sido impulsados por ambos lados y aprobados por unanimidad. Se van a abrir procesos de auditoría importantísimos. Son indispensables para generar confianza a las organizaciones con fines políticos y a la sociedad venezolana.
-¿También se anunció la revisión de las inhabilitaciones?
-También se habló de eso porque la intención es estimular la participación política. Se tomaron dos grandes decisiones: una, agilizar los procesos de validación y legalización de los partidos, e igualmente buscaremos una solución para los inhabilitados, de forma de lograr una participación mayoritaria. Eso está por implementarse y hacerle seguimiento. Los partidos políticos deben estar atentos a que estos procedimientos se ejecuten a tiempo y de manera completa.
Las negociaciones
-¿Hablan las oposiciones que existen? ¿Hay acercamientos?
-Yo no manejo exactamente esa información. No me compete como árbitro electoral estar en eso. Lo que sí es cierto que al igual que hay negociaciones entre oposición y gobierno, que existe y ha sido reconocido por las partes, lo cual es una buena noticia, es importante el diálogo interno entre las fuerzas políticas. Ojalá estos procesos que se están viviendo contribuyan a algo fundamental como es la democratización profunda de los partidos políticos venezolanos. Ojalá los conflictos puedan ser dirimidos de forma democrática y apegados a la ley. Es función de la oficina que dirijo, la de Participación Política y Financiación, estimular este tipo de soluciones.
-¿Sus relaciones con otros factores de la oposición?
-Mis relaciones están bien. Quiero que estén mejor, no solo con ellos sino con todos los sectores. Mi rol ahora es de mediador entre todos y de solucionador de problemas. Yo no seré un rector que atienda solo a un sector. Mi función no es convencer a un factor político en particular.
-¿Se ha hablado de elecciones presidenciales en el CNE?
-El tema del cronograma electoral está establecido en la Constitución. En ella se establece el término del mandato constitucional. Para que exista una fecha diferente tendría que haber un acuerdo político entre las partes y aceptado por los poderes públicos. No se descarta, pero tiene que ser fruto de ello. En el CNE, por tanto, no se ha hablado de eso porque no corresponde. Se hablará si se da ese acuerdo político entre las partes, que yo celebraría mucho porque significaría que a través del diálogo y la negociación se busca ayudar al pueblo venezolano.
-¿Ha habido un cambio en los últimos días porque ahora se anuncian nuevos procesos de negociación e incluso Nicolás Maduro y Juan Guaidó no descartan la posibilidad de reunirse?
-Eso es una muy buena noticia. En lo personal yo no encuentro la posibilidad de una solución mágica. La solución vendrá del esfuerzo sostenido del pueblo de Venezuela, representado no solo en su clase política sino en la sociedad civil. Que se entienda que el futuro de esta tierra se logra con la actuación de cada uno de nosotros. Aquí no va a venir un salvador, ni va a hacer una invasión extranjera. Tenemos que redescubrir la democracia.
-¿Qué debe hacer la clase política venezolana?
-Debe encumbrarse para buscar las coincidencias, que son muchas, y las diferencias manejarlas y dirimirlas. Yo creo en eso y estoy optimista por las señales que veo en función de que podemos llegar a acuerdos: me refiero a la clase política en beneficio de la sociedad. Si los partidos políticos no convocan a votar, si no hay una oferta electoral clara, si no hay un compromiso con la democracia de los factores políticos el esfuerzo que podamos hacer en el CNE no será suficiente. Este es un trabajo de todos.