Julio César Pineda: A propósito de la visita del Papa Francisco a Irak

En sus ocho años de pontificado, el Papa Francisco ha caracterizado sus viajes al exterior a regiones y países donde los cristianos o son minorías o están siendo exterminados o expulsados, por eso sus viajes a Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Corea del Sur y ahora a Irak. En este país, el terrorismo de ISIS, ha ejecutado a numerosos creyentes y destruyó gran parte de los templos. El Papa Francisco visitó en plena pandemia y frente a actos de violencia permanentes este país cuna de la civilización. Fue un respaldo total a las minorías cristianas de todo el Medio Oriente, pero también una ampliación del diálogo ecuménico que siempre ha impulsado, en especial con los musulmanes, en este caso con la rama chiita del Islam. Su Santidad se reunió con el Ayatollah Ali Sistani la más alta autoridad religiosa en Irak que tiene una expresión distinta a la posición del Ayatollah Jamenei de Irán; Francisco cumplió el sueño expresado por Juan Pablo II cuando quiso llegar a Bagdad pero el dictador Saddam Husein se lo impidió.

Cuando S.S Papa Francisco visitó la Península Arábiga en el 2019, en ocasión de reunirse con la más alta autoridad religiosa del Islam Sunita Ahmed Al Tayeb, afirmó, y hoy lo ratifica en Bagdad, que “todas las religiones están para sembrar el amor y la paz”. Igualmente llamó a la coexistencia pacífica de todos los credos religiosos insistiendo en el necesario diálogo y el respeto a las minorías. En Erbil fue la gran misa de despedida ante una multitudinaria asamblea multicultural, reafirmando la imperiosa voluntad de la fraternidad universal. En los mismos lugares donde los extremistas yihadistas quisieron establecer el califato del Estado Islámico, el Papa Francisco insistió en la necesidad de no perder la esperanza y defender el pluralismo religioso, étnico y cultural.

Esta visita del Papa nos permite referirnos a nuestra vivencia como diplomáticos en el mundo árabe y musulmán, y el contacto con la historia milenaria de esta tierra. En el Siglo VII el Islam se estableció en toda la Mesopotamia y se orientó hacia la vertiente chiita, convirtiéndose en un centro político, económico y religioso. Con la Primera Guerra Mundial, estos territorios fueron repartidos entre Francia e Inglaterra. En 1920, Londres logra un mandato sobre Irak e impone un gobierno Monárquico. La independencia de Irak se proclama en 1932 pero con privilegios para la Gran Bretaña y el desarrollo de una fuerte corriente nacionalista antieuropea. En 1945 Irak se hace miembro de Naciones Unidas y es uno de los actores más importante de la Liga Árabe. En 1958, el General Abdul Karim Kassem da un golpe de estado cerrando el período monárquico y estableciendo la República. En 1964 en el marco de la bipolaridad de la Guerra Fría, Irak se denomina en la Constitución como Estado Democrático y Socialista. Es en 1969 cuando entra en escena Saddam Husein y logra el poder absoluto de este país petrolero. Frente a la influencia e importancia de la Revolución Iraní, y proclamándose defensor del sunismo, declaró la guerra a Irán, conflicto que se extendió por 8 años. La crisis económica y el fracaso militar de Saddam lo condujo a la invasión y anexión forzada en 1990 del rico Emirato de Kuwait. La respuesta internacional ante esta agresión fue inmediata; 34 países integraron un ejército multinacional lo cual condujo a liberación de este Emirato el 28 de febrero de 1981; fue el año en que me tocó ejercer como Embajador de Venezuela en Kuwait y ser testigo de los inmensos daños causados en lo económico, en lo cultural y en lo político con la permanente violación de los Derecho Humanos y el Derecho Internacional Humanitario; nuestra Embajada incluso fue violentada y saqueada por las tropas iraquíes así como otras misiones diplomáticas. Nos correspondió coordinar con otras embajadas latinoamericanas el refugio a más de trescientos iraquíes cristianos que eran rechazados por las autoridades kuwaitíes por tener nacionalidad iraquí y que no podían regresar a Irak por órdenes expresas del dictador al considerarlos traidores a su país por residir en Kuwait. Esto cristianos armenios, gracias a la intervención del Cardenal Lebrún en Venezuela, solicitada por el Obispo armenio de Kuwait y con el auxilio de importantes familias armenias de Caracas, entre ellos el empresario Esteban Zarikian, pudieron venir a Venezuela, gozando de todas las facilidades para incorporarse a la vida nacional.

En el 2003, bajo la excusa de la posible incursión del régimen de Saddam en la fabricación de armas nucleares, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, España y Australia, al margen de la ONU ocuparon Irak y pusieron fin al gobierno Sunita, abriendo la vía de la representación Chiita de ese país. El dictador fue juzgado y ejecutado el 30 de diciembre de 2006. Se abrió la oportunidad para una constitución democrática bajo el modelo institucional del Líbano donde el Primer Ministro representó a la mayoría Chiita y los kurdos tendrían la responsabilidad presidencial. Los tres días de la visita de su Santidad el Papa Francisco, más allá de su respaldo a las mayorías cristianas, es un mensaje al mundo musulmán y a la Sociedad Global de la necesidad de reconocernos como iguales y avanzar así hacia un mejor mañana. 


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El Universal

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